La futura Ley de Educación de Baleares fijará que al menos el 50% de las asignaturas se impartan en catalán
Los socios ecosoberanistas de Armengol exigían que la nueva normativa blindase el catalán para poder darle su apoyo, si bien ahora mismo hay ya un sistema de inmersión lingüística en los centros escolares a través del Decreto de Mínimos
La futura Ley de Educación de Baleares, que se aprobará a lo largo de la presente legislatura, establecerá que como mínimo la mitad de las horas lectivas deberán impartirse en catalán . La noticia ha sido avanzada este viernes por el diario «Última Hora» y confirmada por ABC. El anteproyecto de la citada ley, que fue presentado en noviembre del pasado año, no incluía inicialmente ese punto específico referido al catalán. En cualquier caso, el anteproyecto se sigue negociando y aún podría haber cambios en su redacción final.
Cabe recordar que en la presente legislatura gobierna en Baleares un tripartito conformado por el PSOE, Unidas Podemos y MÉS per Mallorca, bajo la presidencia de la socialista Francina Armengol. En cuanto a la Consejería de Educación, la dirige el socialista Martí March . Fue precisamente March quien hace un año presentó el mencionado anteproyecto, que entre sus principales novedades preveía el uso del catalán y del castellano como «lenguas vehiculares» en la enseñanza , si bien «garantizando» que se usaría la lengua catalana «en el marco normativo actual de la normalización lingüística». Ese marco incluye la Ley de Normalización Lingüística, que se aprobó en 1986, y el Decreto de Mínimos, que vio la luz en 1997. Ambas normativas, que fueron impulsadas por el PP cuando presidía el Govern, priorizan el catalán en detrimento del castellano.
La redacción inicial del anteproyecto de la futura Ley de Educación fue criticada por MÉS per Mallorca, que en su momento advirtió que no apoyaría con sus votos dicha ley en caso de que no contemplase el catalán como lengua vehicular y de que no se recogiera explícitamente en el texto que al menos el 50% de las asignaturas se tendrían que impartir en catalán. En ese contexto, todo apunta a que el nuevo artículo que se ha incluido ahora en el anteproyecto habría sido exigido por MÉS. Ese artículo concreto señala que «se ha de garantizar el uso de la lengua catalana [...] como lengua de uso de enseñanza y aprendizaje, al menos, en la mitad del cómputo horario escolar».
Un debate aún abierto
Como se ha indicado ya, en el actual mandato sigue estando vigente el llamado Decreto de Mínimos, que aprobó el popular Jaume Matas cuando presidía el Govern. Dicho decreto establece que la lengua vehicular en los colegios públicos y concertados de Baleares será el catalán . Además, obliga a impartir en ese idioma al menos el 50% de las clases, sin que esté estipulado un máximo de horas lectivas en catalán, por lo que de facto hay hoy un sistema de inmersión lingüística en los centros escolares del Archipiélago. En ese sentido, la futura Ley de Educación sólo fijará legislativamente lo que ya ahora estaba recogido en el Decreto de Mínimos.
En cualquier caso, la posibilidad de que la futura Ley de Educación recoja otras posibles aportaciones sigue abierta, pues más allá de las actuales negociaciones del PSOE con MÉS y con Podemos, a lo largo de los últimos meses distintas entidades han presentado alegaciones al texto originario. Dichas alegaciones están siendo estudiadas ahora por la Consejería de Educación. Una vez acabado ese proceso, se presentará el texto definitivo, que será analizado a continuación por el Consejo Escolar y por el Consejo Económico y Social. El siguiente paso será ya la aprobación del proyecto de ley por parte del Govern, antes de que se inicie su tramitación parlamentaria.
En principio, tanto el PP como Cs y Vox votarán en contra de la nueva ley en la Cámara regional, entre otras razones porque consideran que supone una discriminación del castellano y porque entienden que no ha sido consensuada ni con la oposición ni con las entidades del sector de la educación en Baleares. Por su parte, el partido nacionalista de centro Proposta per les Illes (PI) podría votar a favor del texto, ya que en materia lingüística coincide en lo esencial con los postulados que defiende el Ejecutivo que preside Armengol.