Al fútbol, con mascarilla y sin bocadillo
Sanidad y las comunidades acuerdan un 40% de aforo en los estadios al aire libre y un 30% en los recintos deportivos cerrados
Solo se permitirá el acceso a abonados y no se permitirá la venta de entradas privadas. Las condiciones se revisarán a finales de mes
El público volverá este mes de agosto a llenar los estadios y las canchas de baloncesto , pero la vuelta no será igual que antes de la irrupción del coronavirus. La vuelta a los grandes acontecimientos deportivos se hará con garantías sanitarias para impedir que estos recintos no se conviertan en el epicentro de nuevos brotes y fenómenos de supercontagios. A dos semanas del comienzo de la Liga de Fútbol, el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas han pactado un 30% de aforo máximo en los encuentros que se celebren en pabellones cerrados y hasta un 40% en los recintos abiertos, como los estadios de fútbol.
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La decisión se ha tomado en el Consejo Interterritorial de Salud y solo con la abstención del País Vasco «por razones competenciales». Esta vez no se ha puesto un tope máximo de asistentes, como se decidió la primavera pasada en algunas comunidades. Es decir, el estadio Santiago Bernabeu de Madrid, con capacidad para 81.044 espectadores, por ejemplo, podrá llenarse hasta alcanzar el 40%. Ese mismo aforo es el que se permitirá al Mestalla de Valencia, donde la capacidad se limita a 55.000 personas.
En agosto se revisará
De momento, es un acuerdo de mínimos para que pueda comenzar la Liga de fútbol. La ACB de Baloncesto, que empieza el 18 de septiembre, quizá lo haga con otras condiciones porque el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas revisarán las condiciones pactadas en la última semana de agosto. En una nueva reunión del Consejo Interterritorial deberán valorar la situación de la quinta ola para mantener o cambiar las reglas del juego acordadas.
Los abonados tendrán prefernecia
Más allá de aforos, también se decidieron otras medidas sanitarias para reforzar la seguridad. Los asistentes a los eventos serán «preferentemente» abonados , por lo tanto se limitará la venta privada de entradas. Las comunidades suavizaron ayer este punto durante la reunión porque l a propuesta inicial del Ministerio era prohibir por completo la venta a particulares .
La ministra Carolina Darias explicó en rueda de prensa que lo que se quiere evitar es el desplazamiento de aficionados entre ciudades y aunque se dará preferencia a los abonados «se permitirá la venta a la población local». Por ello, se pide a los clubs de fútbol y baloncesto que sean los abonados y el público local quienes tengan prioridad y evitar así la movilidad de los hinchas que quieran ver a su equipo fuera de su ciudad.
También se limita el acceso de público a los entrenamientos que se realizarán sin público. Asimismo, se fijarán franjas horarias para el acceso escalonado del público y se adoptarán todas las medidas necesarias para evitar aglomeraciones y mantener la distancia de seguridad
Sin bocadillo ni tabaco
Al fútbol o al baloncesto tampoco se podrá ir ni con comida, ni bebida ni tabaco. «Con carácter general, no se permitirá la venta ni el consumo de alimentos y bebidas durante el evento deportivo », se detalla en el acuerdo. S olo excepcionalmente se podrá permitir el consumo de agua . Pero no habrá excepciones ni con el consumo de tabaco ni de cigarrillos electrónicos o productos similares, aunque el recinto sea abierto.
La mascarilla seguirá siendo omnipresente . De hecho, se quiere reforzar su cumplimiento y la vigilancia para que todos los asistentes la lleven durante la duración del evento deportivo, incluida en los aseos.
El documento de trabajo que discutieron las comunidades también tiene en cuenta la ventilación de los espacios interiores . Recomienda la ventilación natural de forma permanente «para garantizar un barrido eficaz por todo el espacio». Si no fuera posible se recurrirá a la ventilación mecánica.
Mensaje de unidad
Este marco común, con el que el Ministerio quiere transmitir un mensaje de unidad, se produce una semana después de que los consejeros de Salud y la ministra de Sanidad pactaran crear un grupo de trabajo para establecer, en función de la incidencia acumulada, los aforos y otras restricciones, el regreso de los aficionados a los estadios y pabellones.
Las autonomías son competentes, pero el Ministerio quería alcanzar medidas «comunes y de mínimos» para hacer estos espacios seguros en todo el territorio.