Las frases más degradantes que le costaron a un profesor medio año de sanción: «Sácate la teta y te doy la nota que quieras»
Ayer se presentó y dio clase el profesor de Oviedo apartado por vejar a las estudiantes con comentarios sexistas
En el último ranking de la Fundación Conocimiento y Desarrollo (CyD) de universidades, el grado de Psicología diferenció a la Universidad pública de Oviedo y la situó entre las mejores del país, junto a la de Lérida, Deusto y Salamanca y la Autónoma de Barcelona. Pero, según cuenta una treintena de alumnos en una denuncia colectiva, lo que ha venido significando en paralelo a la Facultad es un asunto que trasciende por completo lo académico. El centro cuyo decano es José Carlos Núñez y el departamento dirigido por Roberto Secades se han caracterizado por un profundo «hermetismo» en relación a los comportamientos denigrantes y comentarios sexistas de un profesor que imparte la asignatura de Psicología Diferencial en el segundo curso del grado, lamentan sus estudiantes.
Según la alumna que interpuso la primera denuncia, en 2014, el caso que salpica a este hombre, que no llega a los 60 años de edad, se quedó en «un toque de atención» ese año. La «queja» volvió a repetirse al año siguiente, en 2015, y se dio otra vez «carpetazo» a la problemática, comentan a este periódico representantes de laAsamblea Abierta de Estudiantes de Psicología y Logopedia (AAEPL) de la Universeidad de Oviedo. «Por amiguismo y oscuridad, el equipo del decano anterior, Marcelino Cuesta , bloqueó el caso y no investigó». El decanato también hizo caso omiso a las quejas el curso pasado. «Hubo incompetencia, irresponsabilidad, dejación de funciones y un mirar a otro lado durante 30 años que son los que ha impartido docencia este profesor docencia». «Ha dado clase al 80% de la plantilla de su Facultad –asegura otra alumna que exige preservar su anonimato–, así que todo el mundo lo sabía y todos se tapan entre ellos».
El equipo comandado por el rector Santiago García Granda «no ha tenido más remedio que actuar cuando se presentó una gran denuncia conjunta ante otras instancias, como el equipo de Igualdad del Defensor Universitario tras las revisiones de los exámenes de enero». Desde febrero, sus alumnas de 19 años, exalumnas que habían pasado por su clase en cursos anteriores y el respaldo de sus compañeros varones en clases, ofrecieron una retahíla de pruebas, comentarios y actitudes machistas que han abocado la suspensión de empleo y sueldo durante seis meses este curso del profesor, un periodo que comenzaba el pasado 1 de septiembre. El motivo es una «infracción grave y continuada de falta de consideración con los administrados».
«¿Tienes novio?, me preguntó. Yo le contesté que no tenía pareja y él me comentó que él estaba ahí para lo que yo quisiera », se quejaba ayer al otro lado del teléfono una de las denunciantes. «Aprovechaba que su asignatura tiene que pasar una revisión periódica porque pide un trabajo anual para acercarse en el depacho», afirma a este diario una de las portavoces de la AAEPL. Prosigue otra de las estudiantes que afirman sentirse «agraviadas, humilladas y vejadas»: «A una compañera mía, sentada a mi izquierda en clase, le dio un beso en la frente. A otra la agarró por la cabeza, por la cintura, se acercaba demasiado...» y una estudiante denunció que le había tocado el culo.
«A una revisión tenéis que venir maquilladas y con escote, y si fuera necesario os tendríais que sacar una teta . Así os pondría la nota que quisiérais», decía. Pero ninguna cedió, según la portavoz de la AAEPL, quien describe esta primera sanción interpuesta por discriminación sexista en la historia de la Universidad de Oviedo como «el fin de la impunidad». El docente se ponía a veces «fraternal» (como él mismo se definía), y les «regañaba» por ir «cortitas» los fines de semana, y no acudir de la misma guisa a clase. «Si volvéis a repetir, os violo», amenazó. Y alusiones continuas al sexo: «Si tú me quisieras violar a mí, yo me dejaría». También juzgaba su físico: «Ten cuidado, te estás quedando en los huesos y ya estás muy delgada».
Silencio institucional
ABC intentó recabar ayer las impresiones del decano de la Facultad y el director del departamento de Psicología, así como de la institución académica. Tras presidir un Consejo en el que se abordó el asunto, Secades no quiso hacer declaraciones, mientras la Universidad insistió en que «no puede ni debe hacer ningún tipo de valoración ni facilitar información sobre un expediente privado cuyo procedimiento además está en curso».
La portavoz de los estudiantes también protegió la identidad del profesor porque todavía tiene un mes de alegaciones para tramitar su respuesta a la sanción impuesta por el rector García Granda. Pese a que consideran la multa «insuficiente e inaceptable», debido a que, «por estos comportamientos graves se le puede apartar hasta tres años de las aulas», las alumnas temen represalias. De hecho, algunas de ellas comentan que no interpusieron sus quejas por miedo a no encontrar trabajo o a que colegas del denunciado adoptasen medidas en su contra.
El profesor quebrantó ayer las reglas de la sanción y apareció en clase. El alumnado repudió el desaire: «No entiendo por qué dicen que la sanción se aplica este curso y puede presentarse en el aula. Sacó una tableta y dijo que tenía que grabarse en clase y en las tutorías, pero no a nosotros». «Es una falta de respeto a todos los alumnos», llegó a inferir otra estudiante.
Hoy a las 18.30 horas, colectivos estudiantiles y feministas llaman a los 600 alumnos de Psicología y parte de los 22.000 de la Universidad de Oviedo a concentrarse en la plaza de Feijóo, junto al edificio histórico, como repulsa a que este caso se repite en toras facultades. Piden espacios seguros y aulas libres del machismo que ha campado allí a sus anchas hasta no hace demasiado tiempo.
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