Francia quiere prohibir que los productos que no se vendan se destruyan
La norma, que intentaría poner fin al «escándalo del despilfarro», afectaría a electrodomésticos, ropa, productos de higiene o de belleza
El gobierno de Emmanuel Macron estudia la prohibición de destruir los productos no alimenticios que no se vendan, tales como electrodomésticos, ropa, productos de higiene o de belleza belleza para intentar poner fin al «escándalo del despilfarro».
El presidente de la República ha pedido a su primer ministro, Édouard Philippe, que comience el estudio de un proyecto de Ley que pudiera redactarse «para el 2020», para poder entrar en vigor «entre el 2021 y el 2023».
El proyecto forma parque de la táctica política «macroniana» de intentar ampliar su electorado tradicional (centro y derecha), lanzando «mensajes» a otros electorados, ecologista, en este caso.
Anunciando el proyecto que comenzará a estudiarse próximamente, Édouard Philippe (conservador histórico) hizo un vibrante elogio de la «ecología responsable» : «Debemos encontrar un modelo económico viable, de manera que todos los productos no vendidos no sean destruidos, favoreciéndose la donación generosa , con el fin de favorecer el desarrollo de una economía social y solidaria . Otra alternativa en estudio es favorecer la transformación de los que no se vendan en piezas de recambio. Podemos y conseguiremos evitar la destrucción de objetos, tratándose en muchos casos de productos en perfecto uso, con el fin de evitar el despilfarro escandaloso. Cada año destruimos productos y objetos por un montante de unos 600 millones de euros. Debemos evitar ese gasto inútil».