II Foro ABC Educación: Los universitarios perderán hasta un 15% de ingresos en su primer empleo por el Covid
Este martes tuvo lugar el II Foro ABC Educación después de una fructífera primera edición celebrada el pasado 16 de junio en el que los mayores expertos en la educación no universitaria abordaron la vuelta al cole en España. ABC repitió este martes el formato con un nuevo y trascendental debate: La vuelta a las aulas de los alumnos universitarios.
Este martes tuvo lugar el II Foro ABC Educación después de una fructífera primera edición celebrada el pasado 16 de junio en el que los mayores expertos en la educación no universitaria abordaron la vuelta al cole en España. ABC repitió este martes el formato con un nuevo y trascendental debate: La vuelta a las aulas de los alumnos universitarios .
El encuentro, transmitido en streaming, en directo y con la participación de los lectores, que enviaron preguntas a través del hashtag #ForoABCEducación contó con ponentes de primer nivel para responder a todas las preguntas que plantea la enseñanza universitaria en el marco del Covid-19: José Manuel Pingarrón , Secretario General de Universidades; Rosa Visiedo , rectora Universidad CEU San Pablo y directora de Universidades CEU; Ismael Sanz , profesor de Economía aplicada de la Universidad Rey Juan Carlos y ex director del Instituto Nacional de Evaluación Educativa (INEE) del Ministerio de Educación y Jorge Sainz , catedrático e Investigador del Instituto de Investigación de Políticas públicas de la Universidad de Bath y ex Secretario General de Universidades.
Sobre la mesa se han puesto los problemas, desafíos y preguntas sin responder que la pandemia de Covid ha creado en torno al mundo universitario. Por ejemplo, cuál es el mejor modelo de enseñanza (presencial, online o mixto) ; cómo va a responder la universidad a los cambios producidos en el mundo laboral ; cómo queda la marca España en cuanto a la atracción de alumnos de fuera; cuál es el papel del Ministerio de Universidades y hasta dónde llega su gestión y empieza la de los campus en base a la autonomía universitaria.
En cuanto a los distintos tipos de enseñanza, «el mejor modelo que se ajusta a las necesidades educativas teniendo en cuenta la situación sanitaria actual es el mixto, es decir, el online y el presencial. Hay un estudio liderado por Eric P. Bettinger , de la Universidad de Standord, los de Susan Dynarski , de la Universidad de Michigan o Susan Loeb , de la Universidad de Brown que tienen artículos muy sesudos entre las diferencias entre la online y la presencial y todos llegan a la misma conclusión: la formación online complementa a la presencial pero no la puede sustituir. Primero porque la primera es social y, esto tiene efectos secundarios como, la disciplina, la concentración, la motivación. Además, el abandono en educación presencial es más bajo que en la online: más del 50 por ciento de los que empiezan un curso online no lo terminan, mientras que la tasa de abandono en el caso de la presencial es, como mucho, del 20-30 por ciento», apuntó Sanz.
En la misma línea opinó Pingarrón: «No hay otra solución en las circunstancias en las que nos encontramos. La presencialidad es un valor inherente a la educación universitaria y sobre todo, en el caso de los alumnos de primero. La inmensa mayoría de las universidades han optado por el modelo híbrido en donde se ha dejado la presencialidad sobre todo para las prácticas y para los grupos reducidos de seminarios donde se pueden guardar las distancias de seguridad».
Problemas de equidad
Jorge Sainz puso hincapié en los «problemas de equidad» que genera el modelo online: «Está demostrado que las personas con menor renta tienen menos disponibilidad de horas de ordenador, peor conexión...y esto afecta a la equidad. Me preocupa que las personas con menor capacidad adquisitiva se sitúen en un diferencial, como sucede en la educación no universitaria, y vean incrementado ese gap a la hora de encontrar un empleo porque su formación no es tan buena ».
El secretario de Universidades dijo no creer que a corto clazo el modelo híbrido pueda llevar a una brecha de formación . Porque además es cierto, que el curso pasado se acabó como se pudo, ahora todos tuvimos tiempo para preparanos para algo que sabíamos que iba a ocurrir: las instalaciones se han adecuado y los profesores y alumnos se han formado mediante cursos ad hoc para este tipo de metodologías online. Si habláramos de varios años, los expertos educativos sí pueden vaticinar una brecha pero esperemos que no suceda».
El público preguntó si ha habido efectos en las tasas de matriculación de alumnos de grados y másteres por la sustitución de las clases presenciales por clases a distancia o, más bien, por la imposición del modelo híbrido. «Los datos que tenemos de momento en todas las universidades no muestran una caída en la matriculación de estudiantes en las universidades», explicó Pingarrón. Por su parte, Visiedo señaló que tampoco vieron una caída de las matrículas en su universidad, «ha crecido un 6 por ciento respecto al año anterior», y que no considera que la educación a distancia suponga una merma sino que la calidad está garantizada. «La formación es la misma e incluso, esta formación online puede ser un buen complemento, aunque no sustitución, de la docencia que se imparte físicamente en aula. Es más, puede llegar a enriquecerla. Debemos garantizar, sea la modalidad que sea, que los resultados de aprendizaje sean los mismos y nuestros estudiantes salgan bien formados para enfrentarse al mundo laboral».
Pingarrón añadió que este curso ha sido peculiar porque ha habido un aumento « notable » de estudiantes que aprobaron la EBAU, «por lo que contamos con una masa de estudiantes que otros años no había».
Liberación de datos por parte del Ministerio para que puedan ser investigados
En este sentido, y preguntado por denuncias realizadas por el sindicato CSIF sobre presión a los profesores para aprobar a los alumnos en Bachillerato para que lleguen a la universidad, Pingarrón dijo que « es un tema que necesita un análisis más técnico . Lo que estamos haciendo es crear un grupo de trabajo que analice estos datos y avance hacia esa posible reforma de la EBAU pedida por algunas comunidades. Con ese grupo queremos hacer un análisis técnico, lo menos político posible para ver exactamente de lo que estamos hablando».
Respecto a los sesgos de las pruebas entre comunidades que es lo que llevó a pedir una única prueba, Pingarrón dijo que primero «hay que ver con datos si efectivamente hay esos sesgos y si estos son sostenidos en el tiempo». Sainz aprovechó para reclarmarle al Ministerio de Universidades que se liberen los datos, «como hacen en otros países» para que los investigadores independientes puedan analizar las diferencias de resultados entre comunidades. Y también recalcó que hay muchas regiones donde el dinero del fondo Covid para las universidades no ha llegado.
Competencias digitales
Otra cuestión que se planteó fue el papel de la Universidad ante las demandas del mercado de trabajo. Sanz advirtió de que por la evidencia de crisis anteriores «sabemos que los que salen al mercado laboral en años de crisis económica tienen mayores dificultades para encontrar empleo y cuentan con un salario inicial más bajo que el de generaciones anteriores y posteriores. Además, dicho salario incial perdura en el tiempo, es decir, lo tendrán más bajo durante 10 o 20 años. Los que menos mal parados salen, pierden un 7,5% el año inicial que salen al mercado de trabajo, mientras que los más perjudicados pierden un 15%» . Por lo tantó, invitó a dar más oportunidades educativas (a través de másteres o FP de Grado Superior) a las generaciones que están ahora mismo en las universidades en lugar de salir al mercado de trabajo. « Es probable que jóvenes estudien durante más tiempo porque el coste de oportunidad se ha reducido », añadió.
En este sentido, Visiedo señaló que «esta situación va a cambiar el mercado laboral y lo que sí esta claro pero no solo por esta situación sino que va a solicitar más perfiles tecnológicos en todos los sectores de actividad . Es obligación de las universidades ir incorporando la formación de estas competencias digitales a todas las titulaciones hasta las más clásicas: Derecho, Medicina, Comunicación...Y, por otra parte, debemos revisar nuestra oferta académica, tanto de grado como de máster. En nuestro caso estamos apostando por nuevos grados modulares enfocados en estas compentecias tecnlógicas y de la mano de empresas como Amazon, Microsoft o Google... ».
Sainz señaló que los datos apuntan que en España las empresas que tienen robotización contratan un 36 por ciento más que las que no lo tienen y la calidad del contrato es mejor. Además, «no podenos permitir que las mujeres se queden colgadas de las STEM (acrónimo para designar las disciplinas de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) porque si no vamos a sufrir una desigualdad en el largo plazo».
¿Marca España dañada?
Por último, se planteó si la marca España está dañada por el Covid-19 y cómo se puede atraer a los alumnos internacionales. «Sería iluso negar que la marca España se ha visto perjudicada por esta situación. Aún así creo que nuestro país sigue interesando a alumnos de otros países como destino universitario y también la propia Comunidad de Madrid. Nosotros seguimos manteniendo el interés de los alumnos internacionales y hemos mantenido el mismo nivel de matrícula que el año anterior». Agregó que «el ministerio de Universidades «puede ser un elemento clave y fundamental para promover la internacionalización de todo el sistema universitario español y ponerlo a niveles de competetitividad de otros sistemas de otros países».