V Foro ABC Educación: «Lo que no está en la memoria de los alumnos no se ha aprendido»
ABC celebró la V edición del Foro ABC Educación, la primera presencial bajo el lema: Humanidades versus Tecnología
ABC celebró el martes la V edición del Foro ABC Educación . Es la primera vez que este evento que dio comienzo el 16 de junio de 2020 se celebra en formato presencial. Precisamente, en las anteriores ediciones el impacto de la pandemia en las aulas (universitarias como no universitarias) ocupó un lugar central que, lógicamente, también afectó la forma de abordar la educación y hablar sobre ella: la celebración de un foro tan importante para esta Casa también se vio perjudicado por la pandemia que no permitió que el encuentro fuera presencial , hasta esta semana.
Por ello, para celebrarlo, se contó con reputados expertos del mundo educativo para debatir sobre un tema del que hace tiempo se habla pero que sigue generando debate: Tecnología versus Humanidades. Rosa Visiedo , rectora Universidad CEU San Pablo y directora de Universidades CE; Gregorio Luri , filósofo, pedagogo y ensayista español e Ignacio Urquizu , profesor de Sociología de la Universidad Complutense de Madrid dieron sus puntos de vista sobre un debate que llegó a variadas conclusiones, incluyendo el cuestionamiento del propio título del debate.
«Yo propongo que el tratamiento adecuado de estas dos áreas sea el de que una esté a favor de la otra. Las humanidades deben ayudar a acercar la tecología a la persona, a humanizar lo técnico y lo tecnológico. Al mismo tiempo, la tecnología debe trabajar a favor de las humanidades acercándola a los nuevos contextos sociales y laborales. Esa brecha entre humanidades y tecnología debería ir desapareciendo», apuntó Visiedo.
En este sentido, Luri defendió que sí hay una oposición entre las dos áreas. « El 'versus' se sitúa exactamente en el punto crucial en el que estamos porque, de lo que se trata, es de ver si hay una manera específica de conocer lo humano o lo humano es solamente una parte más del todo que se conoce como cualquier otra. ¿La ciencia que es capaz de construir la máquina o la bomba es la misma que ha de decidir sobre su uso? ¿O tiene que ser un saber distinto el que contruye la bomba y el que decide sobre su uso? ¿La prudencia sigue siendo relevante en las cosas humanas? Estamos asistiendo a un intento de disolver la prudencia en la ciencia, de creer que es posible encontrar en la ciencia respuestas a todas las preguntas y ese el origen más claro del nihilismo », remató el filósofo.
Sobre esta cuestión y los límites entre la tecnología y las humanidades ABC puso sobre la mesa la paradoja que se produjo en la edición del ranking Times Higher Education (THE) , concretamente de su ranking de grados de artes y humanidades, ya que encabezaban la lista dos instituciones de renombre mundial en ciencia, tecnología e ingeniería: la Universidad de Stanford y el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT). En este sentido, dos decanos del MIT cuentan en un artículo citado por el Foro Económico Mundial que una exalumna que ahora es médico aseguró que «la biología del MIT me preparó para la medicina. La literatura del MIT me preparó para ser médico». « El médico necesita conocimientos pero también una hermenéutica , ¿cómo salvamos la prudencia en un mundo en el que la tecnología nos dice que hay un mecanicismo que subyace a todas las cuestiones?», remató Luri.
En cuanto a qué recomiendan a los alumnos cuando deben decidir a qué dedicarse, si Humanidades o Tecnología y, teniendo en cuenta que las habilidades más demandadas son la adaptación al cambio, el trabajo en equipo, la tolerancia al estrés o asunción de liderazgo, Urquizu señaló que «la educación tiene que hacer más énfasis en las habilidades y destrezas de las personas que en el conocimiento porque este está todo escrito y es solo saber buscarlo». Relató que cuando daba clase en la Universidad le decía a sus alumnos que al salir tenían que saber hacer tres cosas: «escribir, entender lo que leen y hablar en público, y eso se puede hacer estudiando Ingeniería Naval, Historia o Periodismo». En este sentido, Urquizu agregó que «cualquier reforma educativa que vaya en beneficio de conocimientos memorísticos no va en beneficio de los alumnos ni de las habilidades ni destrezas; va en beneficio de que memoricen muchas cosas y no de que sepan liderar a un grupo».
Visiedo señaló que «parece que cada vez hay más tendencia a valorar más las habilidades de tipo humanístico, de hecho, para cada titulación hay que exigir los conocimientos, habilidades y destrezas propias de esa titulación pero, por otra parte, tiene que haber una formación en estas 'competencias blandas'. En el CEU estamos llevando a cabo en estos últimos meses unas mesas de expertos integradas por CEO, directores de recursos humanos de grandes empresas, etc para preguntarles qué valoran: señalaron la calidad humana por encima de la competitividad pura o las formaciones generalistas en las que el conocimiento vaya acompañado de la capacidad para analizar, interpretar y comunicar datos».
Luri 'cogió el guante' sobre la necesidad o no de los contenidos memorísticos que cuestionó Urquizu y dijo no creer que el conocimiento esté escrito. «Lo que hay es información y lo que importa es cómo transformala en conocimiento; lo importante es cómo subjetivamos la cultura objetiva y en esa subjetivización es donde te juegas la dimensión humanista de la educación de la persona. Lo que no está en la memoria no se ha aprendido», zanjó.
En la misma línea recordó la frase de un asesor del Govern de Cataluña en materia educativa dijo que «quizás no haga falta aprender álgebra porque no sabemos si seremos matemáticos». También aseguró estar «escandalizado» por que en la Lomloe en la asignatura de Historia del Arte se menciona que «debe promover un arte comprometido con el logro de objetivos de desarrollo sostenible, ya hay otros campos para eso». También criticó que se tomen «distintos criterios de la Agenda 2030 para utilizarlos con calzador en los programas educativos porque así se acaban planteando aberraciones». Urquizu señaló que no está en contra del conocimiento pero advirtió «de que en el sistema educativo español se detecta un déficit en habilidades y destrezas, los alumnos están acostumbrados a las clases magistrales y no se puede cuestionar lo que dice el profesor pero hay otros modelos donde se hace énfasis en que piensen por sí mismos, en que se preparen las cosas y no esperen de forma pasiva...».
Según la encuesta del INE sobre inserción laboral de titulados universitarios, Ciencias de la Salud e Ingeniería y Arquitectura son las ramas de conocimiento con mejores salarios 5 años después de titular en el Máster. Humanidades sale en mala posición : 5,6 por ciento cobran 2.500 o más frente al 18,3 de Ciencias de la Salud y el 17,8 de Ingeniería y Arquitectura...Con estos datos se le preguntó a los ponentes si los alumnos deberían elegir una rama u otra en función del salario. «Tienen que estudiar lo que quieran pero formándose bien», dijeron casi al unísono Luri y Visiedo.
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