Desescalada
Formentera, El Hierro y La Graciosa: «¿Abrir el bar, para quién?»
Los vecinos de las islas de Formentera (Baleares), El Hierro y La Graciosa (Canarias) vivieron ayer con «cautela» su primer día de desconfinamiento
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Los ciudadanos de las pequeñas islas de Formentera (Baleares), El Hierro y La Gomera (Canarias) vivieron este lunes con cautela su primer día de «pseudolibertad», al ser las únicas regiones del país que se encuentran en la fase 1 de desescalada . Después de cincuenta días de confinamiento, cerca de un centenar de comercios decidieron abrir las puertas en El Hierro. La mayoría eran bares, pero sin gran alfuencia de público. «La gente en la isla tiene hasta un poco de miedo. A ver cómo se dan las cosas, pero esperamos que bien», señaló Manuel, propietario del Bar Chachi en El Pinar. Ayer Manuel despachaba las peticiones de sus pocos clientes a través de una ventana y en dos mesas adosadas a la fachada.
En la isla colombina, los comercios de San Sebastián de La Gomera tampoco registraron gran movimiento durante el día, «solo unos pocos noveleros» que se acercaron a la plaza a tomarse un café para respirar el «aire limpio». En La Graciosa , los negocios de hostelería se hacían este lunes la misma pregunta: «¿Abrir, para quién?». El empresario local, Miguel Páez, explicó que muchos comerciantes optaron por no abrir «porque no tendría lógica». En La Graciosa, recuerda, «casi todos viven exclusivamente del turismo».
La isla de Formentera (Baleares) también vivió este lunes un día de tranquilidad. El día era soleado e invitaba a salir, ya fuera para ir a nadar o para sentarse en una terraza de un bar, tal como hicieron decenas de formenterenses, manteniendo las medidas de seguridad establecidas por el Gobierno central.
La jornada había empezado, en cierto modo, poco antes de las siete de la madrugada, cuando fueron embarcando en el puerto de Ibiza los pasajeros que tenían previsto desplazarse en barca hasta el puerto de La Savina de Formentera. Entre dichos pasajeros se encontraban diversos periodistas. Tal como había anunciado ya el Gobierno balear el domingo, todos los posibles viajeros debieron rellenar previamente un cuestionario de salud. Al mismo tiempo, se les tomó la temperatura y se les hizo un test de anticuerpos para ayudar a detectar algún posible caso de coronavirus. Algunos pasajeros dieron positivo en esa prueba y finalmente no pudieron viajar.
En total, se desplazaron hasta Formentera en esa primera conexión marítima de la jornada un total de 76 personas, que viajaron con la preceptiva mascarilla. La llegada a la pitiusa menor se demoró en torno a una hora y media sobre el horario inicial previsto, debido a la puesta en marcha de los citados controles, pero no hubo excesivas quejas. Reinaban la comprensión y una cierta empatía después de cinco semanas de confinamiento. Cabe recordar que de momento, a pesar de la entrada en la fase 1 , siguen llegando diariamente sólo tres barcas a Formentera desde Ibiza.
Los primeros turistas en junio
El director de Formentera Radio, Toni Ruiz, explicó este lunes a ABC que había podido constatar «las enormes ganas de la gente de disfrutar del sol y de tener una movilidad libre, después de tantos días de confinamiento». Con respecto a la posibilidad de que finalmente puedan llegar este verano turistas a la pitiusa menor, Ruiz indicó que «algunos empresarios piensan que podríamos recibir en junio a los primeros visitantes insulares y de la Península», una opción que por ahora parece, sin embargo, «un poco complicada». De momento, los hoteles de la isla siguen cerrados.
Por su parte, Joan Torres, residente jubilado, señaló que este lunes fue una jornada que se vivió con normalidad. Él fue una de las personas que se animó a nadar en este día tan especial para Formentera. «Hay un hecho que ayuda mucho a la tranquilidad, que es que tenemos las comunicaciones muy restringidas con Ibiza», recalcó. Asimismo, recordó que «el pasado fin de semana ya se pudo ver a mucha gente que salía a pasear y hacer deporte». Con buen humor, Torres añadió que en la capital formenterense había este lunes «más periodistas que gente en las terrazas».
Desde este lunes se pudo volver a mantener en Formentera contacto social en grupos reducidos de hasta 10 personas. Además, cuatro bares abrieron sus puertas, sólo en las terrazas, con el 50% del aforo, manteniendo la distancia de seguridad entre mesas. En cuanto a los comercios, hubo también varios que estuvieron abiertos, con una limitación del aforo del 30%, garantizando la distancia de seguridad entre sus clientes.