Las fiestas ilegales, principal preocupación para los países ante el avance de la pandemia
Marsella, Miami o incluso botellones en grandes ciudades preocupan especialmente a los ciudadanos ante el aumento de casos
Sea por lo que llaman 'fatiga pandémica' o simplemente por cansancio respecto a las restricciones, la llegada de la primavera ha provocado un florecimiento de actos que no están permitidos . Reuniones sociales, en las que suele haber alcohol y donde no se respetan las reglas anti Covid. Los principales países de nuestro entorno, incluida España, han necesitado este fin de semana de la intervención de la policía en muchas de sus principales ciudades.
Marsella celebra el carnaval
En Francia, las autoridades detuvieron a al menos nueve personas tras participar en una fiesta de carnaval no autorizada en Marsella. Están acusadas de violar las restricciones impuestas para frenar el avance de la pandemia. Más de 6.500 personas participaron este domingo en un acto «no declarado» para celebrar el carnaval en el centro de Marsella , obligando a la Policía a tener que intervenir para disolver la concentración. «Sin declararlo en prefectura, sin mascarilla, sin distanciamiento físico. Irresponsabilidad total de los participantes del carnaval», ha reprochado la Prefectura a través de Twitter.
La portavoz del Ministerio del Interior, Camille Chaize , lamentó lo ocurrido, calificándolo de «inaceptable», mientras el resto de franceses «se esfuerzan y se adaptan para respetar en la medida de lo posible las distintas normativas que tienen lugar para luchar contra esta pandemia». Hasta el momento, las autoridades no han identificado a los organizadores del evento, cuya celebración suele recaer en las asociaciones vecinales de los barrios del centro de Marsella por los que transcurre, como La Plaine, Cours Julien y Noailles.
Sin embargo, en esta ocasión, por motivos sanitarios, no se han encargado de ello. La concentración ha sido anunciada durante los últimos días en redes sociales, e incluso con carteles pegados en las calles de Marsella, informa el diario 'Le Parisien'.
Aunque Marsella no se encuentra en la zona de riesgo decretada por el Gobierno galo la semana pasada, sus ciudadanos deben cumplir una serie de normas impuestas a nivel nacional, como el uso obligatorio de la mascarilla, evitar las aglomeraciones y cumplir con el toque de queda.
La policía de Miami Beach, obligada a disolver la multitud
Al otro lado del Atlántico, la policía de Miami Beach se vio obligada a utilizar gas pimienta contra una multitud y detuvo al menos a una docena de personas el sábado por la noche cuando la ciudad tomó medidas extraordinarias para reprimir a los turistas que, según las autoridades, estaban fuera de control. Allí es tradicional la celebración del 'spring break', coincidiendo con el inicio de la primavera.
La intervención policial se produjo pocas horas después de que el alcalde de Miami Beach, Dan Gelber, declarara el estado de emergencia y fijara un toque de queda desde las 20:00 horas , diciendo que las multitudes que han llegado a la ciudad son «más de las que podemos manejar».
El sábado por la noche cientos de personas, en su mayoría sin mascarilla, permanecieron en las calles mucho después de la hora establecida por el toque de queda. Con las sirenas a todo volumen los policías utilizaron el gas pimienta –un irritante químico– contra la multitud, lo que provocó una estampida de personas, según recoge la cadena de televisión CNN.
También en España
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha pedido al delegado del Gobierno en la región, José Manuel Franco, que ponga las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad a disposición de la capital para «luchar contra las fiestas ilegales».
La Policía Municipal de Madrid ha intervenido durante este fin de semana en un total de 384 fiestas o reuniones ilegales en domicilio celebradas por incumplimientos de la normativa antiCovid: 117 el viernes, 117 el sábado y 150 el domingo.
En Barcelona, un dispositivo conjunto de los Mossos d'Esquadra y la Guardia Urbana desalojó el paseo del Born de Barcelona y la plaza del Macba de personas que no respetaban las medidas anticoronavirus y estaban bebiendo en grupo. Ambos enclaves de la capital catalana se han convertido desde hace semanas e n puntos de encuentro de personas que se reúnen para beber y las quejas de los vecinos han sido constantes por cuanto se vulneran de forma apreciable las restricciones.
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