Fernando Simón avanza que toca un «cambio radical» en pocas semanas para dar por concluida la pandemia
Insiste en la necesidad de alcanzar «un equilibrio» entre quienes temen salir de las restricciones sanitarias severas y quienes creen que no tendría que haber ninguna
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Fernando Simón, el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, anuncia que habrá cambios en la forma de afrontar y medir la pandemia en las próximas semanas y sostiene que la relajación de las restricciones sanitarias que «vamos a tener que llegar al equilibrio entre los que todavía tienen miedo de salir de esas medidas de control importantes y los que creen que no tendría que haber ninguna». Las comunidades están quitando una tras otra las medidas que actuaban de freno ante la expansión del virus. Hoy mismo reabre ya el ocio nocturno en Cataluña, una de las comunidades más restrictivas en esta sexta ola frente al avance de Ómicron.
Simón, consciente de que alcanzar dicho equilibrio no será tarea fácil, considera necesario «plantear un cambio radical», aseguró ayer en una reunión online con Joan Carles March , profesor de la Escuela Andaluza de Salud Pública, y Francisco Cuenca, alcalde de Granada.
«Ha llegado un momento de modificar lo que vamos hacer», dijo el experto, matizando que este cambio de paradigma «no se va a dar este lunes o este viernes que viene», pero que «va ser mas rápido de lo que muchos piensan».
Dicho cambio implicará, en palabras de Simón, «aceptar un cierto nivel de transmisión», dado que la incidencia se mantiene aún elevada. No obstante, el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias defiende: «Tendremos que preocuparnos mucho si tenemos personas mayores que puedan tener un factor de vulnerabilidad que hagan que si desarrollan el cuadro y acaba siendo grave puedan llegar a fallecer».
Simón calcula que, «quizás en una o dos semanas, estaremos en buena situación para cambiar, aunque insiste en que este viraje no puede ser unilateral», pues «tendremos que conseguir que se comparta con todos los socios europeos».
Para ello, el experto cree que la clave pasa por explicar a los líderes comunitarios «que esta reducción de los mecanismos no farmacológicos se puede limitar porque estamos muy bien protegidos, pero que en otros países no tienen el mismo nivel de vacunación».
Simón piensa que tampoco va a ser fácil gestionar esta reducción de las restricciones, ya que se ha vivido «una época muy dura y, aunque queremos salir, nos da miedo dejar de tomar medidas duras» ahora mismo. En esta línea, comprende que «algunos no han vivido ninguna percepción de riesgo y creen que se tendría que haber hecho desde el principio y no tendríamos que haber puesto ninguna medida de control, pero habrá otros que sufrirán una especie de síndrome de Estocolmo».
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