La farmacéutica Purdue se declara en bancarrota por el acuerdo de la crisis de opioides
Se enfrenta a 2.000 demandas relacionadas con el OxyContin, un analgésico narcótico muy adictivo
El grupo farmacéutico estadounidense Purdue Pharma , propiedad de la familia Sackler, ha anunciado este lunes su quiebra para poder pagar las indemnizaciones de unos 12.000 millones de dólares por la crisis de opioides en Estados Unidos.
Según un acuerdo con 24 fiscales estatales, los Sacklers transferirán «todos sus activos a un fideicomiso u otra entidad establecida en beneficio de los demandantes y la población estadounidens», dijo el grupo en un comunicado.
La farmacéutica se enfrenta a 2.000 demandas relacionadas con el OxyContin, un analgésico narcótico muy adictivo. En Estados Unidos han muerto más de 200.000 personas por sobredosis de fármacos opioides como el de Purdue desde 1999. El presidente de la empresa ha indicado que «suministrará miles de millones de dólares y los recursos necesarios para hacer frente a la crisis de los opioides».
Ahora un tribunal debe aprobar la bancarrota de la farmacéutica. El laboratorio está acusado de presionar a la profesión médica para que recete en exceso el medicamento, mientras que conocía sus efectos adictivos. Por lo tanto, contribuyó a la creciente dependencia de los estadounidenses de los opiáceos, empujando a estos consumidores hacia más drogas como el fentanilo y la heroína.
Los Sackler hicieron fortuna y levantaron su imperio gracias al fármaco que ha llevado a su empresa a la bancarrota y les ha oblicado a abandonar el control de Purdue. La familia, cuyo patrimonio han ocultado, deberá pagar unos 3.000 millones de dólares.
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