Cómo adaptar una mascarilla de adulto para un niño, paso a paso
La farmacéutica bilbaína Sonia Sáez de Buruaga ha reiterado que, aunque se trate de un «truco muy bueno», siempre es mejor contar con una mascarilla infantil
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Sonia Sáez de Buruaga , presidenta de la delegación de Euskadi de la Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria (SEFAC), ha explicado en una tutorial cómo se puede adaptar una mascarilla de adulto para poder ser utilizada por un menor.
En declaraciones a Europa Press, ha detallado que este «pequeño truco», que ha calificado de «interesante», simplemente consiste en hacer dos pequeños nudos en las esquinas de la mascarilla para que luego «entre muy bien» en la cara del menor.
«Al final haces un 'nudito' en cada 'esquinita', y directamente con la forma que tiene la mascarilla quirúrgica se adapta muy bien a la anatomía facial que tienen los niños», ha añadido.
No obstante, la farmacéutica bilbaína ha reiterado que, aunque se trate de un «truco muy bueno», siempre es mejor contar con una mascarilla infantil «de la talla de la cabeza del niño», pero esta adaptación sirve para paliar la escasez de mascarillas para menores en el mercado.
Además, ante la salida de los menores de 14 años a la calle, les ha recordado que mantengan la «distancia de seguridad» y que se laven «muchísimo» las manos, «tanto antes de salir como después».
La colocación de las mascarillas, ha continuado, va a poder ayudar también a que sean un poco conscientes de que «no se pueden estar tocando ni la boca, ni la cara, ni los ojos».