Una familia destruida por el Covid-19: una mujer pierde a sus padres, marido e hijo

Drama en San Francesco al Campo, en Italia: toda una familia no vacunada ha sido arrasada por el Covid-19. La tragedia se produjo entre finales de 2021 y principios del 2022. Primero murieron los dos abuelos y el nieto, todos afectados por las complicaciones provocadas por el virus. Este último, Marco Ferrero, tenía apenas 42 años. Su padre, Giuseppe Ferrero, de 69 años, fue el último en fallecer.

Ningún familiar se había vacunado y el contagio, ocurrido a finales de 2021, fue mortal. Marco, ascensorista, murió el pasado 6 de enero, diez días después que sus abuelos, ambos en los noventa. El joven era deportista y no tenía ninguna patología previa. Su equipo de fútbol, el Asd Idea Team, lo recordaba en las redes sociales: «Lamentablemente, Marco no pudo ganar la batalla contra el Covid. Todo el club quiere expresar sus condolencias».

La tragedia conmocionó a la comunidad de San Francesco al Campo , un pueblo de poco menos de 5.000 habitantes, cerca de Ciriè. Al funeral de Marco, celebrado el sábado 8 de enero, acudió una multitud. «Son días de luto», dijo Don Alessio Toniolo, párroco del municipio.

La única superviviente de la familia es la madre, Rinuccia, que también se contagió y acabó en cuidados intensivos, pero superó el virus. « Cada uno toma sus propias decisiones . No quiero hablar de las causas de la muerte de mi hijo por respeto a sus decisiones», dijo la mujer a Corriere Torino cuando su hijo falleció. Entonces no sabía aún que sería la única que sobreviviría.

«Nadie tiene que juzgar las decisiones tomadas», dijo el alcalde de San Francesco al Campo, Diego Coriasco, sobre la tragedia ocurrida en su pueblo. «Todo el mundo se hace responsable de ello. Para nosotros, acaba de fallecer una familia que formaba parte de nuestra comunidad».

En Italia la vacuna es obligatoria para los mayores de 50 años . La medida se aplica a todas las personas residentes en Italia, incluidos los europeos y extracomunitarios. En principio, la obligatoriedad se pensaba fijar a partir de los 60 años, pero se rebajó a los 50, a causa de la rapidez de la difusión de los contagios, con notable aumento en el porcentaje de menores de 60 años.

El pasaporte Covid, en el que conste la vacunación, es necesario en Italia para casi todas las actividades culturales, sociales e incluso para gran parte del mundo del trabajo. Este certificado sanitario solo se obtiene con la vacunación o después de estar curado del Covid.