Extraen una cría de cucarachas que habitaba en el oído de un hombre

No es la primera vez que ocurre. Hay ciertos insectos a los que les da por colarse en los lugares más desagradables. En esta ocasión, un hombre se despertó con un fuerte dolor en el oído, por lo que le pidió a su falimia que le examinase la oreja para ver qué sucedía. Tenía más de 10 crías de cucaracha que habían anidado en su oído, según cuenta 'Fox News'. «Le dolía mucho la oreja como si algo se estuviera rascando o arrastrando por dentro», dijo el Dr. Zhong Yijin, médico especialista en el Hospital Sanhe que trató a Lv.

El paciente, de origen chino, tenía más de 10 crías de cucaracha dentro y se las había retirado con una pinza. Pero la cosa no quedó ahí, pues encontraron una cucaracha «madre». Más tarde el hombre confesó que tenía el hábito de dejar comida cerca de su cama, lo cual propició el suceso , pues la higiene en el hogar es fundamental para prevenir.

Otro caso similar fue el de Katie Holley, una joven de Florida de 29 años, que tuvo durante 9 días una cucaracha metida en su oído.

Katie estrenaba casa nueva con su marido, pero esta presentó un gran inconveniente nada más mudarse: estaba llena de cucarachas. La pareja, según relató la joven a «Self», contrató los servicios de un exterminador para acabar con la plaga. Sin embargo, aunque el técnico logró deshacerse de los bichos, uno de ellos fue a parar al lugar más inesperado, el oído de la joven . «Me levanté de la cama, desorientada, y llegué al baño. Sentí que mi oreja no estaba bien. Cogí un bastoncillo de algodón y lo metí suavemente en mi oído para ver qué pasaba y sentí que se movía algo», declara la afectada al citado medio. Al extraer el utensilio sacó también con él dos piezas pequeñas y estrechas de color marrón oscuro. Se trataba de partes del cuerpo de una cucaracha viva, por lo que acudió rápidamente a urgencias del hospital más cercano, donde le proporcionaron lidocaína para que perdiera temporalmente la sensibilidad de su oído y matara al insecto. El médico sacó del oído varios trozos más del bicho y mandó a Katie a casa .

Parecía que el problema estaba resuelto, pero la chica seguía con molestias por lo que acudió a un otorrinolaringólogo para saber qué pasaba. ¿Quedaba algo más dentro? Así fue. Después de inspeccionar el orificio con un microscopio, el especialista se dio cuenta de que la cucaracha seguía allí, concretamente su cabeza, que sacó para la total tranquilidad de la paciente, que sufrió la presencia del insecto en su organismo durante nueve días.