Expulsan a una mujer de un avión por negarse a dejar de dar el pecho a su bebé
Ella prometió terminar antes de que el aparato despegase, pero según ella no se lo permitieron
Al parecer, además de la tripulación, varios pasajeros le pidieron que abandonase el avión
Una mujer fue expulsada de un avión con destino Nueva York después de que se negara a dejar de amamantar a su hijo. La pasajera ha alegado que ella estaba dando el pecho a su bebé cuando las puertas aún estaban abiertas y había otros pasajeros caminando por el interior del aparato.
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Al parecer, todo sucedió segundos antes del despegue. Un miembro de la tripulación se acercó a la mujer para pedirle que el niño ocupase su asiento durante la maniobra de despegue. Según su testimonio, ella pidió «un par de minutos más para terminar porque si se despertaba en ese momento haría mucho ruido» y aseguró que terminaría «antes del cierre de puertas del avión».
A Houston pianist and clinical researcher kicked off @SpiritAirlines flight Friday morning.. she was on her way to conduct cancer research in NYC. Wants answers from airline. Live @iah at 10 #KHOU11 pic.twitter.com/mDPQmC5AOC
— Marcelino Benito (@MarcelinoKHOU) 10 de diciembre de 2017
La afectada, Mei Rui , es una investigadora que intentaba volar a Nueva York para iniciar una investigación en la ciudad. Sin embargo, según su propio testimonio, además de la tripulación hubo otros pasajeros que presionaron para que abandonase el vuelo. Ella, tras ser expulsada, grabó un vídeo en el que se escucha llorar a su bebé mientras los responsables de la aerolínea le piden que se marche.
La compañía Spirit ha alegado que Mei Rui fue expulsada por incumplir las instrucciones del personal de cabina. A pesar de la presunta frialdad del resto de pasajeros, hay quien sí se ha solidarizado con la investigadora. Uno de los viajeros, Holly Barton , lamentó a través de Facebook el episodio vivido a bordo del avión:
«Absolutamente asqueado de cómo fue tratada esta mujer en mi vuelo esta mañana –escribe–. Tuvimos un retraso de 3,5 horas (...), tuvimos que bajarnos y volver a abordar. Los asistentes de vuelo fueron groseros con ella y trataron de echarla, aunque el avión no se movía ni estaba a punto de moverse. Después de que la mujer se negase a bajar, obligaron a todos a bajar del avión por segunda vez. ¿No comprenden que los niños de 2 años no pueden permanecer sentados con el cinturón de seguridad durante más de 3 horas? Se comportó bien durante las primeras dos horas, pero ¿eso no cuenta? ¿Era necesario llamar a la policía? Vete a la mierda, Spirit (...). No volveré a volar con vosotros».