Expertos alemanes piden a Merkel que siga exigiendo test a los vacunados
La estrategia de Alemania para este otoño es dar libertad y acceso a espacios cerrados a los vacunados o curados de coronavirus y empezar a cobrar por los test
La estrategia del gobierno alemán para este otoño es dar libertad y acceso a espacios cerrados a los vacunados o curados de coronavirus y empezar a cobrar por los test, que hasta ahora eran gratuitos, de manera que a los no vacunados les resultará muy caro cualquier movimiento . Es la estrategia con la que la administración Merkel intenta presionar a la población hacia las vacunas. Pero un grupo de expertos encabezado por el investigador de la Universidad Técnica de Berlín (TU) Kai Nagel, pide que se siga proporcionando test gratuitos y no solo a los no vacunados , alegando que los vacunados y los curados, como está demostrando la estadística, también se contagian, aunque con síntomas mucho menos graves , y también transmiten la enfermedad. Advierten contra la «dinámica explosiva» que amenaza al país si la mitad de la población alemana, ya vacunada, circula libremente y sin test regulares como hasta ahora. Señalan también que la variante Delta es más contagiosa que la del otoño pasado y que «bajo ciertas circunstancias desfavorables, los hospitales volverán a estar sobrecargados a pesar de las vacunas».
«Una estrategia efectiva de test para el otoño de 2021 debe incluir a aquellos que han sido vacunados / recuperados, ya que todavía están involucrados en la transmisión del virus , incluso si rara vez muestran cursos severos de la enfermedad», dice el informe dirigido al gobierno. El equipo científico, en el que participan también el matemático Christof Schütte y al informático Tim Conrad, del Zuse Institute Berlin (ZIB), ha creado simulaciones de expansión del virus basándose en la evolución durante el otoño anterior y teniendo en cuenta las características de la variante Delta. En cada una de las simulaciones se prueba la expansión del virus en el caso de aplicar diversas estrategias de restricciones y observa en los resultados un patrón de cumplimiento siempre antes de lo esperado, debido a la alta capacidad de infección de esta variante. Y en lo que respecta a cada estrategia, Kai Nagel que dirige el Departamento de Planificación de Sistemas y Telemática de la TU, insiste en que todas las simulaciones demuestran que hay tres medidas imprescindibles para mantener bajo control la pandemia y cita : en primer lugar, el requisito de mascarilla en el transporte público y en el comercio minorista; en segundo lugar contempla la regla 2G en áreas interiores con alta densidad de personas, que excluye el acceso a los no vacunados. Como tercer punto, piden la inclusión de aquellos que han sido vacunados y recuperados en la estrategia nacional de test, exigiendo que participen en pruebas rápidas periódicas, donde claramente se prefieren las pruebas de PCR.
Después de examinar cuatro simulaciones diferentes con diversas combinaciones de restricciones para personas no vacunadas, los investigadores básicamente llegan a la conclusión de que, con vistas al objetivo a corto plazo de un control efectivo de la pandemia, «apenas hay forma de evitar que en la estrategia de test participe el grupo de personas vacunadas y curadas». «En general, ninguna de las estrategias que consideramos factibles conduce a una reducción significativa en el valor R siempre que la estrategia solo afecte a los no vacunados», dice el informe, que recomienda «en particular, vigilar constantemente la tasa de ocupación hospitalaria y, si es necesario, tomar medidas rápidas».
Alemania ha superado los cuatro millones de infectados desde el inicio de la pandemia. Actualmente se producen en el país unos 10.500 contagios al día y en las últimas 24 horas se registraron 21 víctimas mortales. Los nuevos casos por cada 100.000 habitantes en siete días ha subido drásticamente en las últimas semanas. Si a principios de agosto estaba cómodamente por debajo de 50, ahora alcanza los 83,1 casos. Con más del 61% de la polación vacunada con la pauta completa, el gobierno considera sin embargo que la incidencia es ya menos significativa que la tasa de ocupación de hospitales, que se mantiene en las 1,83 camas ocupadas por cada 100.000 habitantes en siete días, mientras que en el momento más álgido de la pandemia ese valor llegó a ser de 15,5. El gobierno descarta que sean necesarios nuevos cierres, pero el virólogo Christian Drosten, jefe de Virología de la Charité y considerado experto de referencia para el gobierno alemán, advierte que «con toda seguridad serán necesarias este otoño nuevas restricciones de contactos personales y sociales».