Europa asiste a un aumento de contagios con el fin de restricciones y Ómicron sigilosa expandiéndose
En España este nuevo sublinaje se convertirá en dominante, como ha sucedido ya en otros países en los que está presente
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Cuando se cumplen dos años del inicio de restricciones por la pandemia de coronavirus, la situación no puede darse aún por controlada. Si en España la remisión de casos se truncó el pasado viernes en un ligero aumento de la incidencia acumulada –por primera vez desde el mes de enero–, Europa asiste estos días también a un alza en el número de contagios, aunque las causas pueden ser diferentes.
Países como Austria, Países Bajos, Suiza, Grecia, Alemania y Reino Unido dibujan ya hoy una curva en ascenso. Tres factores podrían resultar claves para entender la razón que hay detrás de este problema. Por una parte, coincide con la relajación de restricciones, pero también con un mayor nivel de transmisión debido a la variante BA.2 y a una disminución de inmunidad en personas vacunadas.
Reino Unido 'gripalizó' la pandemia hace ahora tres semanas , eliminando las restricciones e incluso el aislamiento de los casos positivos. Allí, el número de casos confirmados por cada millón de habitantes tocó fondo el 28 de febrero (con 489), y desde entonces ha ido en aumento; el último dato, del 11 de marzo eleva esta tasa hasta los 868, según 'Our world in data'. Por otra parte, Austria, que acaba de suspender la vacunación obligatoria durante "al menos tres meses" por la propia evolución de la pandemia, ha pasado estas dos últimas semanas de registrar 2.925 casos por millón de habitantes a 4.160. Lo mismo ocurre con Países Bajos, donde la incidencia se ha multiplicado por dos (de 2.433 a 4.014 en las últimas dos semanas) y Alemania (de 1.885 a 2.277). Precisamente en Alemania, con cifras récord de contagios en toda la pandemia, a partir del 20 de marzo desaparecerán prácticamente todas las limitaciones, aunque está previsto que se mantengan medidas como el uso obligatorio de mascarilla en hospitales, residencias de ancianos y medios de transporte.
El Gobierno de Austria acaba de anunciar la suspensión «al menos durante tres meses» de la ley que obligaba a vacunarse a los mayores de 18 años y que había entrado en vigor el 1 de febrero. El motivo de la suspensión es que la complejidad de su aplicación y la imposibilidad de llevar a cabo los controles necesarios para garantizar su cumplimiento la dejaban en papel mojado. A eso hay que añadir que la evolución de la pandemia permite ya prescindir de la obligación.
Por su parte, los franceses ya no están obligados a portar desde este lunes la mascarilla en el trabajo ni a presentar el pasaporte sanitario en restaurantes tras el fin de la mayoría de restricciones, en un contexto de cautela por un repunte de contagios. El uso del cubrebocas se mantiene únicamente en transportes públicos y en centros de salud. En estos últimos, también deberá presentarse el certificado de vacunación.
La irrupción de Ómicron
En cuanto a la expansión de BA.2, -la mal llamada 'sigilosa' porque sí que es detectable a través de una PCR -, el Ministerio de Sanidad, en la última actualización de su informe Evaluación rápida del riesgo, fechado el 11 de marzo, considera que pese a la predominancia aún del linaje BA.1 -Ómicron original-, es muy probable que el linaje BA.2 de Ómicron se convierta en dominante en España en las próximas semanas, tal y como ha ocurrido ya en otros países.
Este linaje -agrega Sanidad- presenta numerosas diferencias en el perfil de mutaciones respecto a BA.1 , lo que podría conllevar cambios en el comportamiento del virus. De acuerdo con las primeras evidencias, BA.2 parece ligeramente más transmisible que BA.1 , el grado de escape a la respuesta inmune es comparable al de BA.1 y la infección previa por BA.1 proporciona un alto grado de inmunidad frente a la infección por BA.2. Hasta el momento no se han encontrado diferencias entre los dos linajes respecto al riesgo de hospitalización y enfermedad grave.
La probabilidad de que BA.2 se imponga al resto de linajes circulantes en este momento se considera muy alta. Sin embargo, el riesgo de que este cambio por sí mismo genere un aumento en la transmisión se considera bajo. El efecto sobre el impacto se considera muy bajo para la población general y moderado para población vulnerable (incluidas las personas no vacunadas ni convalecientes). A fecha de 25 de febrero de 2022 en el sistema de información de la Red Nacional de Vigilancia epidemiológica (SiViEs) el número de casos secuenciados de BA.2 era de 176. El porcentaje de BA.2 entre las muestras secuenciadas aleatoriamente en la semana 6 de 2022 (del 7 al 13 de febrero) es del 8% .
«BA.1 y BA.2 tienen algunas diferencias genéticas, lo que puede hacerlos antigénicamente distintos. Se ha documentado la reinfección con BA.2 después de la infección con BA.1; sin embargo, los datos iniciales de los estudios a nivel de población sugieren que la infección con BA.1 brinda una protección sustancial contra la reinfección con BA.2, al menos durante el período limitado para el cual los datos están disponibles», detalló la Organización Mundial de la Salud la semana pasada.
Pese a todo, sin una nueva variante de por medio -como pasó con la aparición de Ómicron- no está clara la causa de este aumento en el número de casos.
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