La Eurocámara da luz verde al fin del roaming a partir de junio de 2017

El pleno del Parlamento Europeo acaba de aprobar la reglamentación que incluye la supresión de los cargos de roaming en la telefonía móvil , incluyendo el uso de datos, a partir de junio de 2017. Como primer paso, desde abril del año que viene las operadoras solo podrán cobrar a los clientes que utilicen el teléfono en otro país de la UE un suplemento sobre la tarifa doméstica de 5 céntimos de euro por minuto por llamadas realizadas, 2 céntimos por SMS enviado y 5 céntimos por megabyte de datos utilizado, lo que ya representa una rebaja considerable si se tiene en cuenta que ahora el precio por roaming comunitario es de 19 céntimos por minuto por llamadas, 6 céntimos por SMS y 20 céntimos por Mb. A partir del 15 de junio de 2017 desaparecerán todos los cargos por servicios de roaming en la UE.

La fecha ha sido elegida por ser el comienzo de los grandes movimientos vacacionales del verano. Las compañías solo podrán utilizar una cláusula de salvaguardia si detectan que el cliente no ha actuado «de buena fe» y está haciendo uso permanente en su país de residencia de un número de teléfono proveniente de otro.

La votación ha estado pendiente de la posibilidad de que hubiera prosperado alguna de las numerosas enmiendas que habían planteado el grupo de los Verdes, que de haberse aprobado habría enviado el proyecto al limbo del comité de Conciliación durante años. Los diputados de extrema izquierda, entre ellos los de IU y Podemos, también han votado con los verdes a favor de las enmiendas que podían haber paralizado el reglamento.

La autora del informe, la popular española Pilar del Castillo, ha logrado mantener el apoyo de los grandes grupos (el suyo, el de los socialistas y los liberales) para que el reglamento se haya aprobado definitivamente.

Del Castillo ha dicho además que la abolición de los costes de roaming «es un ejemplo tangible del valor añadido de la Unión Europea» y que «gracias a la determinación mostrada por el Parlamento, hemos conseguido los objetivos que nos habíamos propuesto: por una parte, la abolición de los sobrecostes a los que se enfrentan los consumidores al acceder a internet o comunicarse por teléfono, cuando se encuentran fuera de su país. Por otra, establecer las garantías necesarias para que el acceso a un Internet abierto se haga en condiciones de igualdad, garantizando así un comportamiento neutral de la red».