Los estudiantes navarros comienzan un «doctorado» inesperado
Los universitarios navarros volverán estos próximos días a la aulas con el Covid-19 a cuestas, las medidas de seguridad e higiene habilitadas y recomendadas por unos y por otros y con la expectativa de si el curso tendrá continuidad presencial o la crisis sanitaria seguirá provocando cambios. Alrededor de 18.000 alumnos pueden comenzar el curso
La Universidad Pública de Navarra (UPNA) ya anunció que este miércoles comenzará las clases con una actividad docente presencial al cien por cien, para la que se han tomado una serie de medidas organizativas e higiénico-sanitarias a fin de garantizar la seguridad. Aunque el día 1, los estudiantes de primer curso ya tendrán una jornada de presentación de grados. «Sólo vamos a tener que ponernos la mascarilla y guardar las distancias», comentan alumnos que este año ya finalizaron el curso y los exámenes on lin e. Restructuración y reducción de aforos de las aulas, precauciones higiénicas (uso de mascarilla, lavado de manos, etc…), en consonancia con las recomendaciones de las autoridades competentes, son las medidas adoptadas por la Universidad Pública. El centro, ya se habilitó en junio para los exámenes de selectividad, aunque hicieron falta también otros espacios en centros de bachillerato de Pamplona.
La UPNA cuenta igualmente con un Plan de Contingencia en el que se contemplan acciones para los diferentes escenarios que se puedan contemplar en el curso 2020-21. En estos escenarios, la Universidad se adaptará a través de aulas híbridas , retransmisión síncrona de clases o, incluso, la vuelta a la docencia en línea, como ocurrió durante el confinamiento de la pasada primavera, en el caso de que así lo decretaran las autoridades sanitarias.La comunidad universitaria ya ha sido informada de todas estas disposiciones y, además, todos los estudiantes recibirán esta semana una guía específica para que conozcan las medidas adoptadas con anterioridad a su llegada a los campus.
«Aulas espejo»
La Universidad Pública cuenta con un Aulario centralizado en el Campus de Arrosadia y se han identificado una serie de grupos que, por número de estudiantes matriculados, superarían el aforo de su aula asignada. Así, se ha dotado a dichos espacios (un total de 46 aulas) de un sistema de cámaras, micrófonos y altavoces para que, en caso de aforo completo, el alumnado restante pueda acudir a un «aula espejo» donde, a través del dispositivo que utilicen, sigan la clase en directo e intervenir, cuando el docente lo determine, a través de un chat.
De otra parte, para este curso se ha preparado una serie de cursos taller en formato «online», destinados a profesorado, sobre metodologías y herramientas tecnológicas de apoyo a la docencia. Por otro lado, la Universidad ha dotado a sus distintos departamentos de dispositivos como cámaras web, tabletas u ordenadores portátiles para la elaboración de estos materiales complementarios a la docencia presencial. Al igual que ocurrió durante el confinamiento, también se podrán poner a disposición del estudiantado o rdenadores portátiles o tarjetas de datos para móviles en el caso de que sea necesario. Asimismo, se ha creado una «Unidad COVID-19» en el Aulario, que velará por el cumplimiento de los protocolos.
«Año complicado»
«Es un año complicado, pero pase lo que pase, tenemos un plan», afirmó por su parte el rector de la Universidad de Navarra en su bienvenida a los profesores. Hasta el 11 de septiembre, prevén realizar unas 1.200 PCR diarias y, después, unas 200 aleatorias a la semana, entre empleados y alumno s. Alfonso Sánchez Tabernero afirmó en la recepción a los profesores que lo que hace falta ahora es «estar tranquilos y seguir las recomendaciones sanitarias». De este modo, se refería el rector al PlanPrepara2, que se puso en marcha hace unos meses, con el objetivo de poder comenzar el curso de forma presencial «con los alumnos». «Algunos van a tardar en venir por problemas logísticos, pero vendrán. Estamos bien, con un número suficiente de alumnos, que nos da estabilidad económica», señaló..
La bienvenida a los empleados también contó con el vicerrector de Ordenación Académica, Pablo Sánchez-Ostiz; el gerente de la Universidad, Isidro Abad; la directora del Servicio Mancomunado de Prevención y Riesgos Laborales, Sara Martínez Solchaga; y el doctor Alejandro Fernández Montero, del mismo Servicio.
«Lo que ha pasado en la Universidad en estos meses ha sido increíble», dijo el vicerrector de Ordenación Académica, Pablo Sánchez-Ostiz, en referencia a las 24.000 horas de clase, 8000 exámenes, etc. que se consiguieron realizar on line durante los pasados meses. «Los profesores y profesionales hemos de demostrar responsabilidad y ejemplaridad con los alumnos», concluyó.
El gerente de la Universidad, Isidro Abad, habló de la creación de nuevos espacios para la enseñanza, así como de las medidas de prevención y la realización de PCR. «Tenemos la suerte de contar con la Clínica, el Cima, las facultades de Medicina, Ciencias, Farmacia y Enfermería, el Instituto de Salud Tropical, etc. Ahora depende de que cumplamos las normas y no nos pongamos en riesgo. Si lo hacemos así, nos irá bien», aseguró.