El incendio ha generado un amplio despliegue de seguridad. Varios vehículos se han visto obligados a conducir al borde de las llamas. Una columna de humo se dirige hacia el centro de evacuación de Anzac. Árboles quemados tras el incendio en la autopista 63 a Edmonton (Canadá). Las condiciones meteorológicas dificultan las tareas de extinción del incendio. Un autobús evacúa a residentes de Fort McMurray a un centro de evacuación en Anzac. Unas 70.000 personas han tenido que abandonar sus hogares. Alrededor de 1.600 edificios han quedado completamente calcinados.