EE.UU. avala que abuelos y nietos se reencuentren sin mascarillas
El país actualiza sus normas y avala que las personas vacunadas se junten con grupos de bajo riesgo
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Quedarse meses sin ver a la familia es uno de los dramas de la pandemia de Covid-19. La llegada de la vacuna será su gran alivio. Así lo considera el análisis de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC, en sus siglas en inglés), que emitió el lunes sus recomendaciones sobre qué deben y no deben hacer los que ya han sido vacunados.
En primer lugar, podrán juntarse con otros vacunados en lugares cerrados sin llevar mascarilla . También lo podrán hacer en ámbitos de pocas personas -como una casa o una reunión familiar- si quienes participan no son población de riesgo. Es decir, los abuelos podrán visitar a sus nietos sin mascarilla si en la casa de los niños no vive nadie con riesgo de sufrir el virus de forma severa.
Mientras tanto, se recomienda a los vacunados que sigan usando la mascarilla y mantengan distancia social en lugares con afluencia de personas y al ventilados. Las visitas que sí se recomienda hacer ahora deberán circunscribirse al ámbito local , los CDC todavía defienden que no se viaje dentro o fuera del país si no es necesario, se tenga o no la vacuna puesta.
«Con el aumento del número de estadounidenses vacunados, hay evidencias crecientes que muestran que hay algunas actividades que los vacunados pueden realizar con poco riesgo para ellos», defendió la directora de los CDC, Rochelle Walensky, en una rueda de prensa en la Casa Blanca.
Las limitaciones sobre qué deben y no deben hacer los vacunados tienen que ver con que la ciencia todavía no tiene seguridad de si los inmunizados tienen capacidad de transmitir el virus y sobre qué grado de eficacia tienen las vacunas frente a las nuevas variantes.
Según los CDC, cada vez hay más pruebas de que los vacunados tienen menos posibilidades de desarrollar la enfermedad sin síntomas y de transmitírsela a otros. Pero no las suficientes como para que los vacunados se despidan de forma definitiva de precauciones como la mascarilla o la distancia social.
Hasta el momento, casi 60 millones de estadounidense han recibido al menos una dosis y varios estados -Texas, Misisipi y, ayer, Wisconsin- han decidido, frente a las recomendaciones del CDC, eliminar la obligación de llevar mascarillas y reabrir al 100% los negocios.