Educación
Los centros concertados piden unidad para defender la educación católica y la libertad de enseñanza
Reconocen la diversidad social que se abre camino en los colegios y se marcan como reto conseguir «una escuela católica no solo para católicos»
Más de un centenar de representantes de los titulares de los más de 2.000 centros educativos católicos afiliados a Escuelas Católicas se han reunido esta semana en Asamblea General para evaluar el año anterior, fijar retos y proyectar líneas de acción de futuro.
Al término de la reunión, Escuelas Católicas envió un comunicado a los medios en el que asegura que «en la actual circunstancia de encrucijada, incertidumbre y preocupación que experimentamos en nuestra sociedad, Escuelas Católicas hace un llamamiento a los centros concertados católicos para defender unidos la educación católica como bien social , la libertad de enseñanza y el régimen de conciertos».
Escuelas Católicas apuesta por una mentalidad abierta y solidaria
En el documento se resaltan siete puntos para superar el reto al que se enfrentan sus centros. Entre estos señalan como ejes para superarlos: «ofrecer buen clima social, formación en valores , atención personalizada, ayuda a formular el proyecto de vida». Igualmente indican la importancia de abrirse a un «diálogo ecuménico e interreligioso» con el objetivo de conseguir « una escuela católica no solo para católicos ».
La organización reconoce que en sus centros «cada vez es más frecuente la diversidad social, cultural y religiosa de la que proceden niños y jóvenes». Y por ello «asume esta realidad como oportunidad para el desarrollo de una mentalidad abierta y solidaria ».