Dylan Farrow pone punto final a su pasado con la serie ‘Allen v. Farrow’

Víctima de abusos sexuales desde los siete años, encuentra ahora una vía de escape a su trauma con la escritura de una novela de fantasía

Dylan Farrow, Woody Allen, Moses y Mia Farrow

Doménico Chiappe

Nunca pronuncia el nombre de Woody Allen, el hombre al que acusa de abusar sexualmente de ella cuando era niña y que cuenta con numerosos defensores –y poder– que ponen en duda su testimonio contra él. Pero Dylan Farrow no calla. Su historia de abusos por parte de la pareja de su madre , Mia Farrow, desde que tenía siete años está en el documental ‘Allen v. Farrow’ , estrenado este año en HBO. «Creo que en cuanto a ese aspecto de mi vida hay poco que ya pueda decir», dice Farrow, ahora de 35 años, durante su charla ‘El poder curativo de contar historias’ de Santander WomenNOW . «La serie lo ha dicho todo». Con ese testimonio coral, Farrow quiere poner punto final a su pasado.

«También quiero pensar que he tenido una vida muy plena aparte de ese episodio muy concentrado en mi vida, que ya se ha debatido, discutido y litigado todo este tiempo», confiesa. «Es un aspecto que quisiera mantener lo más privado posible».

Sin embargo, prosigue Farrow, «mi esperanza es que la situación (de abusos sexuales a menores por parte de una persona de confianza) contada en la serie sirva a otras familias de supervivientes , para que puedan verse reflejados. ‘Allen v. Farrow’ debe servir para suscitar el debate. Porque lo que se aborda ahí es que nunca se habla del tema».

Ahora autora de libros para adolescentes, Farrow explora ese mismo sentimiento desde la fantasía en su primera novela, que se publicará en español con el título ‘Silencio’. «En esencia es la historia de una joven en un viaje para encontrar su propia voz, y descubrir la verdad y su fuerza interior», avanza. «Como autora me ha dado una vía de escape para sobrellevar y examinar mi propio trauma, mis emociones sobre el mundo y la vida, mis observaciones sobre la realidad de lo que me ha pasado a mí y a la gente a mi alrededor».

En terapia psicológica desde los cinco años y que, como ella misma dice, ha pasado por «muchos terapeutas», Farrow ha encontrado en la escritura un «mecanismo reparador» y los «buenos terapeutas me han animado a hacerlo. Es sanador y beneficioso». Tras esa literatura propia, que primero leía solo a su hermana menor, ha desarrollado una forma «más divertida que la realidad» para volcar su propio relato hasta el punto de hablar de su protagonista para referirse a sí misma.

Rendición de cuentas

¿Es víctima o superviviente? «La protagonista de la novela es víctima y está oprimida por el sistema. Acaba encontrando su verdad y descubre cómo navegar y superar su pasado. Al final, ella está más en el territorio del superviviente que de la víctima ». Farrow asegura haber construido un personaje como el que ella hubiera querido leer a los 15 años: «demuestra resiliencia y valor».

Para aquellos que han cometido abusos , Farrow apoya que sean penalizados con el destierro público , sean actores, músicos o directores de cine. Lo que en Estados Unidos, cuna del MeToo, se llama ‘cultura de la cancelación’. «Yo prefiero usar otro término y llamarlo ‘rendición de cuentas’, porque decir que se ‘cancela’ algo es peyorativo y negativo. Yo aliento a los demás a predicar con el ejemplo y es importante cambiar de opinión según surge nueva información sobre alguien, aunque sea incómodo hacerlo».

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación