Draghi militariza la campaña de vacunación para llegar a 600.000 inyecciones al día
Actualmente, en Italia se ponen entre 160.000 y 200.000 vacunas diarias. El objetivo del gobierno es pasar a 600.000 en abril, para garantizar alrededor de 18 millones de personas vacunadas en un mes
El primer ministro italiano, Mario Draghi , considera una prioridad de su gobierno una campaña de vacunación masiva, para recuperar el tiempo perdido por errores del gobierno anterior y por el clamoroso fracaso de Europa que no hizo valer su fuerza para imponer el cumplimiento de los contratos a las farmacéuticas. Actualmente, en Italia se ponen entre 160.000 y 200.000 vacunas diarias. El objetivo del gobierno es pasar a 600.000 en abril, para garantizar alrededor de 18 millones de personas vacunadas en un mes.
Draghi dijo en su discurso programático que Italia necesita una «nueva reconstrucción» como sucedió en la posguerra. El combate para derrotar al Covid lo plantea como una estrategia de guerra. En la práctica, ha militarizado la campaña de vacunación. Para ello nombró esta semana al general Francesco Paolo Figliuolo, el mayor experto italiano en logística, comisario extraordinario para la emergencia Covid. Draghi se ha inspirado, en cierta forma, en el presidente estadounidense Biden , quien lanzó también al ejército para luchar contra el Covid. El general Figliuolo, jefe de la logística del ejército, ha tenido ya diversas competencias en la lucha contra el Covid, supervisando las intervenciones de los militares durante toda la crisis. Cuenta con un extenso currículum en la gestión de situaciones de crisis y demostrada capacidad para organizar la logística incluso en delicadas operaciones internacionales, en Afganistán, Sarajevo y Kosovo.
El plan de vacunación en masa
Mario Draghi centralizará la distribución y suministro de las vacunas, con el fin de eliminar algunos retrasos que se registran en ciertas regiones. La medida es considerada casi una revolución en Italia. Es una decisión no solo organizativa, sino también política, para mostrar la centralidad del Estado. El primer ministro trata de evitar retrasos y polémicas políticas, reafirmando la centralidad del Estado para afrontar la emergencia sanitaria y socioeconómica. En coordinación con el ejército trabajará Protección Civil, con un nuevo director nombrado por Draghi, poniendo en campo buena parte de sus 300.00 voluntarios, entre personal de logística, médicos y enfermeros.
El plan del general Figliuolo prevé poner en marcha grandes centros de vacunación en estructuras que ya estén listas, sin necesidad de nuevos trabajos. El ejército montará también algunas instalaciones móviles . Se utilizarán aparcamientos de centros comerciales, áreas de estaciones, centros de congresos y ferias. Los Núcleos de vacunación se instalarán también en escuelas, oficinas y fábricas. El gobierno se ha reunido ya con representantes de las partes sociales, incluida Confindustria, la patronal italiana, que ha confirmado la disponibilidad de las empresas para colaborar activamente en la campaña pública de vacunación. «El objetivo –ha dicho Francesca Mariotti , directora general de Confindustria- es apoyar a las instituciones para favorecer un gradual retorno a la normalidad. Las empresas ponen a disposición de la máquina organizativa pública los lugares de trabajo que las autoridades sanitarias consideren adecuados». Algunas empresas, que tengan locales adecuados y médico, podrán optar a vacunar a sus empleados en el lugar del trabajo . Para las pequeñas empresas se pondrá a su disposición una red de ambulatorios.
En la campaña de vacunación no solo se piensa en las grandes estructuras, sino también en pequeños centros de montaña o en los pueblos donde la gente tiene más dificultad para moverse. Aquí será decisivo el trabajo de los médicos de familia y el servicio de Protección Civil, que con sus voluntarios y la ayuda del ejército montarán estructuras móviles para concentrar en pocas horas las vacunaciones en las zonas más remotas del país.
Apertar las tuercas a las multinacionales
Mario Draghi no escatima medios en esta campaña. El miércoles añadió otros 2.000 millones de euros para acaparar el mayor número posible de dosis de vacunas, su transporte y suministro . Además, ha asumido de hecho el liderazgo europeo en la lucha contra la pandemia, al reafirmar la primacía de la política sobre las lógicas y tejemanejes de las multinacionales farmacéuticas. Draghi bloqueó el jueves más de 250.000 dosis de la vacuna AstraZeneca contra el Covid, preparadas en la planta de Anagni, en la región del Lacio, que trabaja para la empresa farmacéutica anglo-sueca, dirigidas a Australia, nación que no vive ya la emergencia de la pandemia: en la última semana tuvo menos de 10 casos positivos al día y no registra muertos por Covid desde octubre, mientras en Italia han muerto más de 99.000 personas y se acaban de superar los tres millones de infectados por el coronavirus , según cifras oficiales.
El bloqueo del envío de vacunas a Australia, motivado por la «escasez de dosis» de la vacuna en la Unión Europea, fue aprobada por la Comisión, encabezada por la alemana Ursula von der Leyen, con quien Draghi mantuvo el miércoles una larga conversación telefónica. El primer ministro italiano le expuso que era necesario apretar las tuercas a las grandes farmacéuticas para obligarlas a respetar las entregas pactadas. Draghi había atacado ya duramente y de forma inesperada a los colosos de los fármacos en el último Consejo europeo, a finales de febrero . En su debut como primer ministro en Europa, en esa cumbre por videoconferencia, Draghi pidió acciones contundentes, incluyendo el bloqueo de exportaciones de vacunas hacia países extracomunitarios, contra las farmacéuticas que no respeten los contratos de suministros.
Producción de vacunas en Italia
El primer ministro se ha propuesto también producir vacunas en Italia, a partir de las patentes de las multinacionales. Su horizonte temporal es para dentro de 4-6 meses. Con este objetivo, el ministro de Desarrollo Económico, Giancarlo Giorgetti, y el comisario para la emergencia Covid, el general Figliuolo. ha mantenido ya dos reuniones con empresas farmacéuticas italianas. El ministro Giorgetti ha explicado que «estamos procediendo a identificar las empresas que, desde un punto de vista tecnológico y de infraestructuras, podrían ser capaces, en un corto período de tiempo, de producir vacunas en Italia : hay que llegar a acuerdos con las multinacionales titulares de patentes, una condición esencial para proceder con la producción en Italia».