Draghi acelera la campaña de vacunación, con prioridad para los ancianos y personas frágiles
«Basta ya de ‘listos’ que se saltan la cola», ha gritado Draghi, preocupado por el retraso en la vacunación y los terribles datos de muertos: 718, solo el viernes
El comisario extraordinario para la emergencia de la pandemia en Italia, el general Franceso Paolo Figliuolo, ha dado una orden a las regiones: hay que vacunar primero a todos los mayores de 80 años . Lo antes posible, no hay tiempo que perder. Inmediatamente después se debe atender a las personas con «alta fragilidad» (quienes sufren discapacidades graves y las que padecen cáncer o enfermedades cardiovasculares, siempre de un nivel grave) y a sus familiares convivientes, cuidadores, padres y tutores. La siguiente prioridad se refiere a las personas de entre 70 y 79 años. Y, a continuación, los de entre 60 y 69 años. Así lo establece la ordenanza enviada por el general Figliuolo a las 20 regiones italianas.
La medida ha sido coordinada con el Ministerio de Sanidad. Se responde así al llamamiento que hizo el primer ministro, Mario Draghi, en su rueda de prensa del jueves, para acelerar la campaña de vacunación , dando absoluta prioridad a los ancianos. Con cierta irritación, Draghi llegó a levantar la voz en su tercera rueda de prensa para advertir contra algunas categorías o «listos» que se han saltado la cola, bien porque los han consentido las regiones o porque algunas personas se han valido de recomendaciones. «Basta ya de ‘listos’. ¿Con qué conciencia la gente salta la lista sabiendo que deja expuesto a riesgo concreto de muerte a gente de más de 75 años o a las personas frágiles?», dijo Draghi, al tiempo que destacó que la vacunación de las categorías con riesgo «es importante» para levantar las restricciones. «Quiero abrir pronto», subrayó Mario Draghi. Las restricciones actuales están fijadas hasta el 30 de abril , pero se podría reabrir antes si mejoran los datos epidemiológicos.
AstraZeneca para mayores de 60 años
Draghi mantuvo una reunión telemática con los presidentes regionales para lograr la colaboración y coordinar mejor la campaña de vacunación . Al comisario extraordinario, el general Figliuolo, le pidió aplicar una especie de terapia de choque para alcanzar cuanto antes las 500.000 vacunaciones diarias.
El texto de la ordenanza del general especifica que la vacunación para las categorías más ancianas debe realizarse «utilizando principalmente vacunas de Vaxzevria (anteriormente llamadas AstraZeneca) como indicó recientemente AIFA», la agencia italiana para el medicamento. AIFA recomienda esta vacuna para mayores de 60 años porque se considera que a partir de esa edad hay menos riesgo posible , con menos casos raros de trombosis que en edades inferiores. Quienes rechacen la vacuna AstraZeneca serán colocados al final de la fila. La ordenanza del general Figliuolo especifica también que «las personas que ya hayan recibido una primera dosis podrán completar el ciclo de vacunación con la misma vacuna». Con esta indicación se recomienda, de hecho, que si se ha administrado una primera dosis de AstraZeneca no haya anulación y la segunda dosis se realice siempre con la vacuna de la multinacional anglo-sueca.
Retraso en la campaña de vacunación
La urgencia que imprime Mario Draghi a la vacunación está determinada porque la campaña está con retraso, debido a que no se han recibido las vacunas previstas. Se esperaba haber llegado a 16 millones de suministraciones en el primer trimestre , pero solo se alcanzó a 12,3 millones. Será necesario suministrar 84.342.495 dosis para vacunar al 70% de la población italiana (2 dosis por persona vacunada). El promedio de los últimos 7 días de dosis suministradas en Italia es de 234.955 vacunas por jornada. A este ritmo, se necesitarían 10 meses y 3 días para cubrir al 70% de la población.
Mucho se deberá acelerar para alcanzar la inmunidad colectiva prometida por Draghi para el mes de julio. Todo dependerá de la llegada a tiempo de las vacunas. El primer ministro italiano ha hablado con los presidentes o consejeros delegados de las multinacionales farmacéuticas. Lo ha hecho en nombre de la Unión Europea, para que el suministro llegue a todos los países de la UE . La preocupación en Italia es alta, porque la tasa de mortalidad crea angustia: Desde el 30 de marzo hasta hoy murieron una media de 450 personas cada día. Este viernes los fallecidos fueron 718, un dato terrible. En total, desde el inicio de la pandemia los muertos son 113.579, mientras las personas contagiadas son 3.736.526, según el ministerio de Sanidad. Con estas cifras, Italia no se puede permitir ya ni más errores ni retrasos.
El objetivo de Draghi es llegar a producir vacunas en Italia, porque será necesario seguir vacunando a la población en los próximos años. Así lo considera el profesor Alberto Mantovani, inmunólogo con prestigio internacional, director científico del Instituto Humanitas de Milán: «A causa de las variantes del virus, tendremos que protegernos durante años. Por eso Italia debe volver a producir vacunas».