Casi todas las diócesis españolas contarán con oficinas para denunciar abusos sexuales
Los obispos consideran que aprobar el Bachillerato con un suspenso es un «desprecio» a «las potencialidades» de la persona

Siguiendo las indicaciones del Papa Francisco en su documento “Vos estis lux mundi”, los obispos han conseguido poner en marcha oficinas para recibir y atender las denuncias por abusos sexuales a menores y a personas vulnerables . Así lo anunció este viernes el secretario general y portavoz de la Conferencia Episcopal Española, monseñor Luis Argüello.
En los próximos días, casi todas las diócesis contarán con una sede con este fin, ya sea a través de una ventanilla “metropolitana” (es el caso de las provincias eclesiásticas de Pamplona- Tudela, Santiago de Compostela, Valladolid y Sevilla) o con una oficina propia (entre ellas también el Arzobispado Castrense. La diócesis catalanas (salvo Tarragona, Solsona y Vic) son las aún están pendientes de crear este servicio jurídico.
Pese al esfuerzo realizado por las diócesis, estas sedes no se encargarán en todos los casos de atender y acompañar a las víctimas sino solo de recibir las denuncias e iniciar su tramitación canónica y civil. “Hay un mínimo que hay que cumplir pero muchas de estas oficinas están viendo la posiblidad de realizar también el acompañamiento a las víctimas”, aseguró el portavoz de los obispos, durante la habitual rueda de prensa al finalizar la Asamblea Plenaria.
Ante esta respuesta mayoritaria, la Conferencia Episcopal no contará con una oficina propia en la Casa de la Iglesia, pero sí se ha comprometido a realizar un servicio de "comunión y enlace" entre las distintas oficinas y el Tribunal de la Rota Romana en caso de ser necesario.

Escuela, "adaptación social"
Tras la aprobación por el Consejo de Ministros esta semana de la nueva ley educativa, la octava de la democracia, el secretario general puntualizó que el proyecto propone un concepto de escuela en el que solo hace hincapié en la “adaptación social” de los alumnos y no en “el desarrollo pleno de todas sus capacidades”.
“Cuando se busca la adaptación con la palabra ‘inclusión’, que igual vale para un roto que para un descosido, se pone en la sombra el objetivo central de la escuela”, aseguró el obispo auxiliar de Valladolid, que tampoco ve con buenos ojos que se pueda aprobar el Bachillerato con una asignatura pendiente. “¿Ayuda a los más débiles? Más bien es un desprecio a la persona porque le envía un mensaje de que no puede desarrollar todas sus potencialidades”, aseguró.
Durante la rueda de prensa habitual al término de la reunión de la Asamblea Plenaria, el prelado insistió en la “formación integral” que debe ofrecer la escuela. “Hoy ante el desarrollo de una inteligencia artificial que trata de pensar por todos es más necesario que nunca tener conocimientos de música, filosofía, arte, teología para tener un criterio adecuado sobre la persona”, afirmó el portavoz, a la par que volvió a reivindicar “el legítimo derecho de los padres a que se reconozca la demanda social” como criterio a la hora de crear nuevas aulas concertadas.
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