Dimite como juez de paz de Formentera el empresario en cuyo restaurante se inició un brote
El establecimiento, ubicado en la playa pitiusa de Ses Illetes, fue este mes de agosto un presunto foco de contagio para diversos empleados y clientes
El juez de paz de Formentera, Joan Yern , ha presentado este lunes su renuncia al cargo ante el Tribunal Superior de Justicia de las Islas Baleares (TSJIB). Yern llevaba unos veinte años desempeñando esa labor, si bien es conocido sobre todo por su faceta como empresario. Precisamente, su dimisión como juez de paz se ha producido días después de que hubiera trascendido en los medios que había surgido un brote de Covid-19 en uno de los dos restaurantes que posee, El Pirata .
Yern fue detenido por la Guardia Civil el pasado 23 de agosto, como presunto autor de dos delitos, uno de lesiones, porque habría favorecido la propagación del coronavirus, y otro contra los trabajadores, porque no habría respetado las normas de riesgos laborales. Tras ser arrestado, compareció ante el juez el 24 de agosto, quedando en libertad con cargos . Según la investigación llevada a cabo por la Benemérita, el citado restaurante habría sido un foco de contagio para diversos empleados y clientes.
Cabe recordar que el Govern había decretado el cierre provisional de El Pirata el pasado 14 de agosto, después de haber detectado en una inspección que cinco empleados que debían estar en cuarentena, por haber estado en contacto con dos compañeros que habían dado positivo, seguían trabajando en el local. Con posterioridad, el 17 de agosto, la Dirección General de Salud Pública hizo un llamamiento para que todas las personas que hubieran acudido al establecimiento entre el 10 y el 14 de agosto se hicieran las pruebas PCR, que serían llevadas a cabo por el citado departamento autonómico.
En ese contexto, todos los empleados del mencionado empresario se hicieron también las preceptivas analíticas en esas fechas. Sobre un total de unos 45 trabajadores , hubo al parecer 15 positivos , si bien este dato aún no ha podido ser confirmado oficialmente. Ese incremento exponencial en el número de empleados contagiados motivó finalmente, como se ha indicado, la detención del propietario de El Pirata el 23 de agosto. El citado local se encuentra ubicado en la playa de Ses Illetes de Formentera. En ese enclave, el restaurador ahora investigado posee también otro restaurante, Es Molí de Sal, que hace dos semanas cerró sus puertas de forma voluntaria.
Pruebas PCR
Según publicó «El País» el pasado viernes, siete amigas procedentes de la Península que el 10 de agosto almorzaron en El Pirata decidieron hacerse recientemente las pruebas PCR, después de que una de ellas hubiera tenido conocimiento del llamamiento urgente que, como se ha indicado, hizo el Gobierno balear para intentar localizar a todas las personas que habían estado en el citado establecimiento entre el 10 y el 14 de agosto.
La media de edad de ese grupo de siete amigas es de 30 años. Por lo que respecta a sus lugares de residencia, viven mayoritariamente en Madrid o Murcia. En esta última ciudad reside una de esas siete jóvenes, Irene, quien explicó al citado rotativo su experiencia. Así, señaló que tras conocer la labor de búsqueda iniciada por el Govern decidió hacerse las analíticas con celeridad en un centro privado de su provincia, ante el temor de poder estar infectada. El test que se le hizo confirmó que se había contagiado de Covid-19 . Sus seis amigas se hicieron también las pruebas y el resultado fue el mismo. Desde entonces, Irene no ha sufrido los síntomas de la enfermedad, mientras que sus amigas sí han desarrollado algunos, si bien no han requerido ser ingresadas en ningún hospital.
Esta joven cree que ella y sus seis amigas sólo se pudieron haber contagiado en El Pirata , ya que la única integrante originaria del grupo que finalmente no ha dado positivo no almorzó ese 10 de agosto en ese establecimiento. Irene también desveló que ha tenido conocimiento de que otro grupo de amigas que en esas mismas fechas comieron en el citado restaurante se encuentran en una situación muy parecida. Así, de las 14 jóvenes que conformaban ese segundo grupo , 11 de ellas habían dado positivo por coronavirus recientemente.
En relación al mencionado brote detectado en Formentera, la Consejería de Salud recordó en el llamamiento que hizo el pasado 17 de agosto que las indicaciones de mantener la cuarentena son de cumplimiento obligatorio y son imprescindibles para cortar la cadena de transmisión y detener la propagación del coronavirus. El citado departamento también recalcó que es importante que, en caso de tener síntomas compatibles con el Covid-19, como fiebre, tos, dolor de garganta, dificultades para respirar o pérdida de olfato, los ciudadanos se aíslen en sus domicilios y llamen a sus respectivos centros de salud.