Diferencias entre la eutanasia, el suicidio asistido y la sedación terminal
A menudo tienden a confundirse estos términos sobre la muerte de los pacientes
¿Qué es la eutanasia?
Estos son los países en los que es legal la eutanasia
España se ha convertido hoy en el séptimo país del mundo donde se la eutanasia es ya una realidad. El Gobierno propuso una ley que regularizaría la muerte de aquellos pacientes terminales que no quieran seguir con su vida, tal y como ocurre en otros europeos como Países Bajos o Bélgica, y finalmente hoy se ha aprobado de manera definitiva.
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A pesar de todo, no en todos los países se lleva a cabo de forma igualitaria, porque hay otros en los que la eutanasia está prohibida, pero sí que se producen muertes de pacientes terminales, como es el caso de Suiza . Este país lo realiza mediante el suicidio asistido. Además, existe otra fórmula como es la sedación terminal. Pero, ¿qué diferencia hay entre las tres?
Diferencias entre eutanasia, suicidio asistido y sedación terminal
La eutanasia es el proceso que acelera la muerte de un paciente que presenta una enfermedas terminal con unos dolores incurables. Siempre que se realiza debe haber un equipo médico que lo supervise. Asimismo, estos deben suministrar una medicación o fármaco que produzca la muerte del paciente. Esta práctica se lleva a cabo de forma legal en cinco países: Países Bajos, Bélgica, Luxemburgo, Colombia y Canadá.
Por otro lado está el término de suicidio asistido . Aquí no existe la presencia de un médico para supervisar la muerte, sino que es la propia persona la que se administra un fármaco letal. Esta práctica es la que se lleva a cabo en Suiza , país que no lo penaliza, pero que en cambio sí que entiende como ilegal la eutanasia. Allí, en los centros médicos, es un doctor el que receta estos medicamentos para que el paciente se los autoadministre en su domicilio.
Por último, hay que atender a la sedación terminal . Esta consiste en aplicar una serie de fármacos que logren disminuir la conciencia de un enfermo que está cerca de morir, es decir, en fase de agonía. Con ello se pretende reducir el dolor que sufre el paciente en los últimos momentos de su vida, para que la muerte sea lo más confortable posible. Esta tiene que tener el consentimiento del paciente.
El concepto de sedación terminal no debe confundirse con el de paliativa , tal y como advierten la Sociedad Española de Cuidados Paliativos y la Asociación Española contra el Cáncer, puesto que la paliativa es aquella que se utiliza cuando se quieren aliviar los síntomas refractarios (aquellos que no pueden ser controlados a pesar de los esfuerzos para hallar un tratamiento tolerable en un plazo de tiempo razonable son comprometer la conciencia del paciente).