Descubren un fraude masivo en tesis doctorales de medicina deportiva en Alemania
Entre 1980 y 2000 se han falsificado tesis doctorales y diferentes investigaciones en la Clínica Universitaria de Friburgo
Una comisión independiente que investigaba un caso de doping se ha topado con un escándalo científico de primera magnitud en la Clínica Universitaria de Friburgo. Uno de los miembros de la comisión, Perikles Simon, ha confirmado que en el departamento de Medicina Deportiva de esta institución se han estado falsificando datos en tesis doctorales y diferentes investigaciones de forma sistemática entre 1980 y 2000, por lo que los autores de todas las tesis que han pasado por el departamento están siendo llamados a declarar uno por uno.
Se trata de una «manipulación masiva» de datos, según Simon, experto de la Universidad de Maguncia y que asegura que «nos hemos encontrado con las más diversas formas de mala conducta científica» y «constante manipulación de datos de la que el responsable del departamento, Joseph Keul, habría estado al tanto». Antes de hacer públicos los nombres de los investigadores, se está realizando un análisis minucioso de todas las publicaciones para tratar de salvar algunos de los trabajos del descrédito en el que, inevitablemente, caerá la reputación de la Clínica Universitaria. El fraude afecta a tantos trabajos que supondrá sin duda un impulso de revisión en toda las universidades alemanas.
Simon asegura haber detectado fabricación de datos, plagio de datos y reciclaje de viejas investigaciones en contextos tan diferentes que anularían por completo su valor científico. Incluso en ocasiones aparecen mal escritos los nombres de los coautores, por lo que sospecha que puede haber personas «pasivamente involucradas».
Ante los requerimientos de esta comisión de evaluación, la Clínica Universitaria de Friburgo todavía no se ha pronunciado. El descubrimiento de este fraude científico se ha producido en el marco de una investigación sobre una red de doping que saltó a los titulares en 2007, cuando dos médicos deportivos de su plantilla, Lothar Heinrich y Andreas Schmid, fueron acusados de haber suministrado de forma sistemática sustancias dopantes ilegales a los ciclistas del equipo ciclista Telekom y su sucesor T-Mobile desde 1996.
Los trabajos falsificados versan sobre muy diversas áreas de investigación y Simon considera que será necesario la creación de una comisión de expertos ad hoc con capacidad para evaluar en cada una de las especialidades. Vaticina, además, que el escándalo «tendrá consecuencias para los programas de formación de doctorandos» y dará lugar a nuevas formas de control que eviten en el futuro la impunidad con que estas tesis fueron dadas por válidas, ya que «no solamente son responsables quienes las escribieron, sino quienes eran los encargados de dirigirlas, financiarlas, supervisarlas y, finalmente, publicarlas».