La demanda de ayuda a Cáritas cae por segundo año consecutivo por la mejora de la economía
El 40% de las personas llevan más de tres años atendidas por esta institución debido a «la cronificación de la pobreza en un gran número de familias»
El número de personas atendidas en 2016 por las más de 6.000 Cáritas parroquiales que hay distribuidas en España cayó por segundo año consecutivo gracias a la mejora de la economía. Así lo explicó este miércoles Sebastián Mora, secretario general de esta institución de la Iglesia, durante la presentación de la Memoria anual de actividades.
En concreto, Cáritas atendió en 2016 a 1.786.071 personas en situación de exclusión , 200.000 menos que en 2015 y 393.887 menos que en 2014. «Este nuevo ciclo económico tiene un efecto positivo en las personas empobrecidas pero vemos que se está cronificando la situación de exclusión en un gran número de familias que no logran salir de ella porque esta recuperación no les llega», comentó Mora.
De hecho, el 40 por ciento de las personas atendidas en 2016 llevaban más de tres años como beneficiarios de algunos de los programas de acogida o empleo de esta institución de la Iglesia. «La atención es cada vez más personalizada, intensa y extensa en el tiempo en una sociedad que no les da a estas familias la posibilidad de reinsertarse», comentó, por su parte, el presidente de Cáritas Española, Manuel Bretón, también presente en el acto.
Récord de recursos privados
Durante el pasado año, Cáritas invirtió una cifra récord de 358,2 millones de euros, un 9 por ciento más que el año anterior. De ese total, más del 75% fue el resultado de las aportaciones privadas (269,7 millones de euros), mientras que el 24,69% restante procedieron de fondos públicos (88,4 millones). Con estos recursos, esta institución de la Iglesia logró acompañar a través de sus distintos programas a 3,5 millones de personas; de ellas 1,8 millones en España y otras 1,7 millones en el extranjero.
Pese a la mejora de los índices macroeconómicos, Cáritas optó por reforzar económicamente aquellos programas dirigidos a cubrir las necesidades básicas y la búsqueda de empleo. De cada 100 euros invertidos en 2016, esta institución destinó 22,4 euros –más de una quinta parte- a programas de acogida y asistencia . En total, dedicó 80,3 millones de euros a proporcionar a las familias en mayores dificultades vestimenta, comida, medicamentos y ayudas para poder pagar el alquiler, la calefacción , etc. Otros 73,2 millones fueron dirigidos a los programas de empleo y economía social, con los que lograron reinsertar en el mercado laboral a 16.500 personas, el 23 por ciento de los demandantes.
«Con los nuevos datos económicos parece que ha pasado la situación de crisis, ese gran terremoto que movió los cimientos más sólidos que teníamos en nuestra sociedad pero todavía hay muchas familias que siguen viviendo entre los escombros por eso tenemos que seguir luchando para no invisibilizar esa situación», advirtió Mora, quien pidió un mayor compromiso de las administraciones públicas y de los ciudadanos para ayudar a estas familias a salir de la pobreza.
Más ayuda que el Estado
De cara al exterior, esta institución de la Iglesia invirtió más de 30 millones de euros a paliar situaciones de emergencia humanitaria y en cooperación al desarrollo, tres veces más que el incremento previsto por el Estado español para este fin en los presupuestos generales de 2018.
«Cáritas es una institución grande pero sigue siendo más pequeña que el Estado. Sin embargo, el presupuesto del Estado para 2018 en Ayuda Oficial al Desarrollo se ha incrementado en 11 millones de euros, una tercera parte de lo que dedicó Cáritas a proyectos de cooperación internacional en 2016. Es una auténtica indecencia», aseveró Mora, durante la presentación de la memoria, en la que también estuvo presente monseñor Jesús Fernández, obispo auxiliar de Santiago de Compostela y responsable de Cáritas en el seno de la Comisión Episcopal de Pastoral Social.
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