Balmis
Se cumplen 217 años de la expedición que llevó a todo el mundo la vacuna de la viruela
La impulsó la Corona española y es la acción más extraordinaria de Salud Pública de la Historia de la Humanidad
Tal día como hoy, un 30 de noviembre de 1803 , zarpaba del puerto de La Coruña, la corbeta María Pita, para llevar a cabo la Real Expedición Filantrópica de la Vacuna de la Viruela , promovida por Carlos IV y encomendada a Xavier Balmis . En 1802 llegaron a Madrid noticias de que la viruela estaba asolando Bogotá, Lima, Quito y otras grandes ciudades del imperio en América y sus ayuntamientos solicitaron a Carlos IV medidas para frenar los brotes epidémicos.
Los miembros de la Junta de Cirujanos de Cámara de Cádiz informaron sobre la necesidad de llevar a cabo una expedición que permitiera proteger a estas poblaciones por lo que la Corona «mandó formar una expedición marítima compuesta de profesores hábiles y dirigidas por el Médico Honorario de Cámara D. Francisco Xavier Balmis, que deberá hacerse a la vela cuanto antes del puerto de La Coruña, llevando número competente de niños, que no hayan pasado viruelas, para que inoculados sucesivamente en el curso de la navegación pueda hacerse el arribo a Indias de la primera operación de brazo a brazo, que es el más seguro medio de conservar y comunicar el verdadero fluido vacuno con toda su actividad».
Con este Real Decreto se pone en marcha la citada expedición que tenía por objeto: extender la vacuna en la población; instruir a los médicos locales; establecer Juntas de vacunas para la conservación del virus activo y crear Centros de vacunación.
El proyecto especificaba la logística y el cometido de cada miembro que componían la expedición , que se hizo a la mar llevando 4.000 ejemplares del libro «Tratado Histórico y Practico de la vacuna», cuyo autor era J.L.Moreau de la Sarthe, Profesor de Medicina de París y que fue traducido por Balmis.
El director de la expedición era el alicantino Xavier Balmis y contaba como subdirector con el catalán José Salvany , ambos Médicos de la Armada, junto a Ayudantes, Practicantes y Enfermeros, así como con doña Isabel Sendales y 22 niños, cuatro traídos desde Madrid y 18 procedentes de la Casa de Expositor de La Coruña, que fueron seleccionados por Balmis junto a la Rectora de la Institución doña Isabel, a la que Balmis propuso que se incorporase al proyecto porque «nadie como ella podría cuidar a los niños en la travesía en calidad de enfermera»
Tras permanecer unos días en Tenerife se dirigieron al continente americano. Antes de partir, Balmis ordenó que le enviasen a La Habana otros 2.000 ejemplares del citado libro, pues quería distribuirlos por todos los lugares donde tenía previsto organizar un Centro de Vacunación.
Tras arribar a Puerto Rico, siguen hasta Caracas donde son recibidos como grandes benefactores y crean la Junta Central de Vacuna y van formando a los médicos locales en la aplicación y conservación de la linfa vacunal.
Consciente de la magnitud de la empresa Balmis decide dividir la expedición. Le encomienda a Salvany que con la mitad de los ayudantes se dirija al virreinato de Santa Fe, Perú y Buenos Aires, mientras él partirá hacia La Habana, Guatemala México y posteriormente a Filipinas y al continente asiático.
Salvany junto con Grajales, Lozano, Bolaños y cuatro niños venezolanos emprenden la marcha y sufren multitud de percances y superan dificultades extremas, atravesando los Andes aplicando la vacuna a las poblaciones indígenas de Ecuador Perú y Bolivia y creando Centros de Vacunación. Durante el penoso viaje Salvany pierde un ojo y fallece de tuberculosis siendo enterrado en Cochabamba. Superando todos los contratiempos Grajales y Bolaños llegan en julio de 1810 al sur de Chile sin poder alcanzar el objetivo del Virreinato del Mar del Plata.
Balmis recorre Guatemala y México creando Centros de Vacunación , formando a los médicos y dejando instrucciones precisas sobre las técnicas de conservación y distribución de la vacuna junto con ejemplares del primer Manual de Vacunas de la Historia de la Medicina. Los 22 niños huérfanos que embarcaron en La Coruña, fueron adoptados por familias mexicanas, tras una cuidadosa selección de las mismas bajo el control de doña Isabel Sendales, con el fin de asegurar el bienestar de los pequeños cuidando de que quedaran en buenas manos. Ella misma fija su residencia en México, donde se pierde su rastro en 1810.
Vuelta al mundo
Finalizada su labor en el Virreinato de México, Balmis recluta en Acapulco un grupo de niños mexicanos, detallando su edad, procedencia y nombre de sus padres y con el consentimiento de éstos se embarca con ellos , el 8 de febrero de 1805 en el «galeón de Manila» con destino a Filipinas, para llevar a cabo la campaña de vacunación en el archipiélago filipino . Tras recorrer las principales islas y ciudades, Manila, Santa Cruz, Mindanao, Mizamiso, Zambuanda,etc, todos los niños mexicanos fueron devueltos sanos y salvos a sus padres al tiempo que éstos recibieron una compensación económica.
Seguidamente Balmis pasa a Cantón y Macao , donde prosigue su acción sanitaria, y regresa a España en una fragata portuguesa que hace escala en la isla de Santa Elena y llega a Lisboa en agosto de 1806. Al llegar a la capital portuguesa, tiene que solicitar dinero para poder trasladarse a Madrid y pocos días después llega al Palacio de la Granja de San Ildefonso donde el rey Carlos IV le estaba esperando para recibir información sobre la Expedición.
De esta manera la Corona de España promovió una acción sanitaria que dio la vuelta al mundo aplicando la vacuna contra la viruela , tratando de erradicar una enfermedad que azotaba a la población mundial provocando dolor, miseria y muerte sin respetar clases sociales, edades ni credos religiosos.
Esta Expedición está considerada como la acción más extraordinaria de Salud Pública de la Historia de la Humanidad y su diseño, logística y desarrollo sigue siendo motivo de admiración y asombro en la actualidad.
Al conocer esta expedición, Edward Jenner dijo: «no me imagino que en los Anales de la Historia haya un ejemplo tan noble y extenso como éste». Humboldt en 1825 refiere: «este viaje de la Real Expedición Filantrópica de la Vacuna de la Viruela permanecerá como el más memorable en los Anales de la Historia». Andrés Bello proclamaba: «Viva el digno Monarca que nos libra de las viruela. Viva el cuarto Carlos». Gregorio Marañon afirmaba: «en esta expedición promovida por la Corona de España, en la persona de S.M. Carlos IV se aúnan: el hombre sensible, la ilustración y la filantropía acercándose al ideal de lo que debe ser la sociedad humana»
Más de 200 años después, la Comunidad Autónoma de Madrid, rinde homenaje a esa gran mujer que fue doña Isabel Sendales
Hoy, más de 200 años después, la Comunidad Autónoma de Madrid, rinde homenaje a esa gran mujer que fue doña Isabel Sendales poniendo su nombre al gran hospital recién construido, para afrontar las epidemias, que viene a reforzar la extraordinaria red sanitaria madrileña y nos felicitamos por ello, pero seguimos en deuda con los doctores Xavier Balmis y José Salvany que escribieron una de las páginas más gloriosas y al mismo tiempo más desconocidas ,de la grandiosa historia de España.
*Alfonso Delgado Rubio es catedrático de Pediatría y Puericultura. CEU- San Pablo y director de Pediatría de HM Hospitales
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