¿Por qué creemos que tenemos razón, aunque estemos equivocados?
Julia Galef, cofundadora del Centro de Racionalidad Aplicada, explica el secreto de las personas que dejan atrás los prejuicios y motivaciones
A menudo defendemos una idea sin pararnos a pensar por qué creemos en ella o sin ni si quiera buscar una explicación. Suele ocurrir habitualmente en la política y los deportes. ¿Cuántas veces cuando el árbitro pita a nuestro equipo estamos dispuestos a pensar que se equivoca, pero si saca falta al contrario nos parece estupendo y no lo analizamos?
Julia Galef, cofundadora del Centro de Racionalidad Aplicada , una organización sin ánimo de lucro creada hace seis años y dedicada a ayudar a la gente a mejorar su razonamiento y sus decisiones, denomina a este comportamiento «actitud de soldado», lo que entre los científicos se conoce como «racionalidad motivada».
«Nuestras motivaciones subconscientes, nuestros deseos y miedos se forman según interpretamos la información. Vemos como aliadas a ciertas informaciones o ideas . Queremos que ganen, queremos defenderlas. Y otras son el enemigo y queremos vencerlas», explica Gafet en una conferencia para la plataforma TED que ya ha sido visualizada más de un millón de veces.
«Inconscientemente, nuestro juicio se ve influido por el lado que queremos que gane. Y es algo general. Afecta la forma como vemos nuestra salud, nuestras relaciones, cómo decidimos cómo votar, qué consideramos justo o ético», asegura esta experta en Ciencias Sociales. «Podemos creer que somos objetivos e imparciales y acabar arruinando la vida de un hombre inocente».
En contra de la «actitud de soldado», la « actitud de explorador », como la denomina Galef, es «el deseo, no de que gane o pierda una idea, sino de ver lo que realmente hay de la forma más honesta y precisa posible aunque no sea bonito, o conveniente o agradable».
Pero, ¿por qué algunas personas, al menos en alguna ocasión, son capaces de dejar atrás sus prejuicios y motivaciones ? La respuesta es emocional , según esta experta. «Los exploradores son curiosos. Podrían decir que les gusta aprender nueva información o resolver un acertijo. Suelen sentirse intrigados cuando se encuentran con algo que contradice sus expectativas. Los exploradores tienen valores diferentes. Podrían decir que consideran una virtud poner a prueba sus creencias y no dirán que quien cambia de opinión es débil».
Formada en estadística, Galef ha realizado varios años investigaciones en ciencias sociales por la Universidad de Columbia y en la Escuela de Negocios de Harvard antes de convertirse en escritora.
Noticias relacionadas