Crece la cólera de bares y restaurantes franceses ante las restricciones
Estarán cerrados como mínimo hasta el próximo 20 de enero si se consigue evitar de manera «significativa» la propagación del Covid-19
Gerentes de bares, restaurantes, hoteles, discotecas, entre otros gremios, de París y toda Francia, anuncian nuevas manifestaciones de protestas , pidiendo al Gobierno de Emmanuel Macron que les conceda la libertad de comenzar a abrir antes del 20 de enero , fecha que pudiera aplazarse si la crisis sanitaria no mejora de manera significativa.
El pasado 24 de noviembre, el presidente Macron anunció personalmente que bares y restaurantes, entre otros gremios, estarían cerrados como mínimo hasta el próximo 20 de enero, que «solo» podrían abrir, a partir de esa fecha, si se consigue evitar de manera «significativa» la propagación del Covid-19.
Jean Castex, primer ministro, confirmó días más tarde el carácter aleatorio de esa fecha, que podría aplazarse hasta que mejorase más significativamente la situación sanitaria.
El lunes pasado, día 14, gerentes de bares, restaurantes, hoteles, discotecas, entre otros gremios, de toda Francia, protagonizaron una primera gran manifestación de protesta, en París, pidiendo socorro al Gobierno de Macron.
Un días más tarde, este martes, Castex ha vuelto a recordar el principio básico de la política gubernamental: bares, restaurantes y otros gremios no podrán abrir hasta una mejora significativa de la crisis sanitaria. La fecha de posible apertura, el 20 de enero, solo era y sigue siendo «indicativa».
Nuevo toque de queda
Este martes, comienza, entre las 20 h y las 6 de la mañana del miércoles, un nuevo toque de queda nacional . En la tercera fase del segundo desconfinamiento francés, que comienza este miércoles, puede circularse libremente, sin atestación, y los transportes públicos funcionan «normalmente». Por el contrario el nuevo toque de queda, nacional, será más riguroso y será más castigado, con multas a partir de 135 euros.
Muchos bares y restaurantes habían encontrado una «fórmula» para eludir parcialmente el cierre forzoso: ofrecer comida y bebida para llevar, tras el encargo telefónico. El toque de queda también dará un nuevo cerrojazo a esa alternativa.
Tras el éxito de la primera manifestación de protesta de los gerentes de bares y restaurantes, de París y toda Francia, el gremio ha decidido lanzar nuevas jornadas de protesta , que irán escalonándose los próximos días.
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