Coronavirus

Degradan al jefe de vacunas de EE.UU. que se opuso a la hidroxicloriquina

El doctor Rick Bright puso trabas al fármaco que se usa contra la malaria y el lupus, con resultados mixtos en ensayos clínicos limitados y que el presidente de EE.UU., Donald Trump, ha promovido como uno de los grandes remedios contra el coronavirus

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Rick Bright

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El doctor que lideraba los esfuerzos del Gobierno de EE.UU. por desarrollar una vacuna ha denunciado que fue degradado de sus funciones y transferido a otro departamento con una responsabilidad menor por poner trabas al uso generalizado de la hidroxicloriquina. Se trata de un fármaco que se usa contra la malaria y el lupus, con resultados mixtos en ensayos clínicos limitados y que el presidente de EE.UU., Donald Trump , ha promovido como uno de los grandes remedios contra el coronavirus .

El doctor es Rick Bright , y hasta esta semana era el director de la Autoridad para la Investigación Avanzada y Desarrollo de Biomedicina (BARDA, en sus siglas en inglés), que se encuadra dentro del Departamento de Salud y Servicios Humanos. Ahora le han colocado en un cargo de los Institutos Nacionales de Salud para el despliegue de nuevos centros de test de coronavirus .

En un comunicado que compartió con «The New York Times», Bright asegura que su cambio de destino tiene que ver con su «insistencia» en que los miles de millones de dólares aprobados por el Congreso de EE.UU. contra el coronavirus fueran a «soluciones seguras y aprobadas científicamente» y no a otras sin «mérito científico». «La ciencia, no la política o el favoritismo, debe estar al frente», añade.

Su salida tiene que ver, en su opinión, con «oponerse a los esfuerzos por financieras fármacos peligrosos promovidos por aquellos con conexiones políticas». En concreto, sobre la hidroxicloriquina, aseguró que fue «promovida por la Administración como una panacea, pero claramente no tiene base científica».

Bright no citó a quien más ha defendido este fármaco: el presidente de EE.UU. Donald Trump repitió de forma casi diaria su fe en la hidroxicloriquina como un fármaco con gran potencial para «cambiar el partido».

La fe del presidente en la medicina contrasta con los resultados de ensayos clínicos, que han sido mixtos y, para la mayoría de la comunidad científica, no concluyentes. Un estudio en Francia ofreció la promesa de grandes resultados. Otro en Brasil y otro en el servicio de veteranos del ejército de EE.UU. han hecho lo contrario.

Se está utilizando de forma extensiva en los hospitales, pero muchos facultativos lo hacen porque no tienen muchas armas para luchar contra los casos más agudos de coronavirus .

Según defendieron varios miembros de la Administración Trump a medios estadounidenses, el traslado de Bright tiene más que ve con problemas de gestión que se arrastraban desde meses.

El propio Trump, en su rueda de prensa del miércoles, aseguró desconocer el asunto. «No he oído hablar de él», aseguró sobre Bright. «Él dice que le han echado. Quizá fue así. Quizá no. Tendría que escuchar a la otra parte».

«No funciona», aseguró a este periódico el pulmonólogo Jorge Mercado, que dirige la UCI del hospital NYU Langone en Brooklyn. «Soy el primero que quería que funcionara, lo utilicé con mucho optimismo y no tuvo resultados», añadió sobre su experiencia con la hidroxicloriquina .

«¿Qué se puede perder?», insistió muchas veces Trump sobre el uso generalizado del fármaco, que incluso en una ocasión impidió al doctor Anthony Fauci, uno de los líderes de su grupo de trabajo para el coronavirus y la autoridad estadounidense en enfermedades infecciosas, responder a una pregunta sobre la promoción de la hidroxicloriquina. Sin embargo, tanto el estudio de Brasil (los pacientes desarrollaban ritmos cardiacos irregulares) y el de veteranos del ejército (mostraba un riesgo mayor de muerte por los casos agudos que requieren de ventilador) han señalado complicaciones.

Otro estudio preliminar en Detroit para usar la hidroxicloriquina como tratamiento preventivo en trabajadores sanitarios alberga un «optimismo cauto», según su director, que advirtió de que no se pueden establecer conclusiones todavía. La opinión mayoritaria de la comunidad científica coincide con Bright: no hay información suficiente como para validar su beneficio científico.

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