Coronavirus
La campaña para vacunar a los alemanes en farmacias conquista a pocos establecimientos
En Berlín, solo 200 de las 800 farmacias han preparado a su personal para poder inocular
En un esfuerzo añadido por facilitar la vacunación , el gobierno alemán ha permitido que las farmacias y las consultas de dentistas puedan inyectar la vacuna y cobren la correspondiente contraprestación por el servicio a las cajas de la seguridad social, que asciende a 28 euros por vacuna, 36 si la vacuna es inyectada en domingo o festivo. Pero la medida que entra hoy en vigor parece tener por el momento muy poco seguimiento. «Es muy posible que el alto nivel actual de incidencia debido a la ola Ómicron, que está causando numerosas bajas laborales y los consiguientes problemas de personal, esté relacionado con este arranque tan flojo», apunta el portavoz de la Asociación de Farmacéuticos, Stefan Schmidt, que reconoce que hubo inicialmente más interés del que después han demostrado las farmacias.
«Hay ya una gran oferta de puntos de vacunación . En Berlín es posible vacunarse a cualquier hora e incluso sin cita previa en centros de vacunación como el de Tegel, sin mencionar que los médicos también vacunan en sus consultas, por eso los dueños de la farmacia han preferido no participar en la campaña, porque no veían mucho margen de negocio », comenta Martha, empleada de un establecimiento farmacéutico en Mitte, pleno centro de la capital alemana. «Todos los empleados hemos hecho los cursos de formación y estamos preparados por si finalmente la farmacia entra en el programa de vacunación, pero por ahora no hemos empezado porque no hay espacio, tendríamos que hacer obras para atenernos al reglamento y el esfuerzo de inversión sería muy alto», explica otra farmacia del distrito de Reinikendorf.
Después de que el Ministerio alemán de Sanidad anunciase la apertura de las vacunaciones a las farmacias, aproximadamente la mitad de los establecimientos de Berlín se interesaron por el asunto, pero después solamente 200 del total de 800 farmacias que hay en la capital alemana capacitó a su personal para aplicar las vacunas. «Todos los ciudadanos que han querido vacunarse ya lo han hecho y no creemos que haya una gran demanda. Nuestros empleados han recibido la formación necesaria y hechos desarrollado un proyecto para modificar el espacio con mínimo coste y con gran rapidez para sumarnos a la campaña si finalmente el Bundestag vota la vacuna obligatoria. Entonces sí nos plantearíamos sumarnos porque habría una demanda real, pero por ahora nos mantenemos al margen», añade el responsable de otra farmacia en la Plaza de Insbuk.
«Algunos clientes nos han hecho preguntas, pero eran clientes que venían a por medicamentos y que veían loas señalizaciones, sentían curiosidad, pero apenas un par de personas han mostrado interés efectivo por la vacuna», hace balanza de esta primera jornada la propietaria de la única farmacia que se ha sumado a la campaña en la ciudad de Bremen. Más de 150 establecimientos de la ciudad participaron en enero en los cursos de formación, pero la inmensa mayoría ha preferido después esperar y observar el desarrollo. Otras dos farmacias han solicitado y obtenido el permiso para vacunar , pero no han recibido la dosis, lo que sucederá en los próximos días. «Entonces comenzaremos a ofrecer la vacuna a nuestros clientes», asegura el dependiente de una de ellas.
Una sala adecuada
Además de la formación, se requiere una sala adecuada para la vacunación , un seguro añadido de responsabilidad civil adaptado y una conexión al sistema informativo al Instituto Robert Koch, que centraliza en Alemania los datos de gestión de la pandemia. «Suponemos que el número de farmacias vacunadoras aumentará gradualmente», dice Gabriele Regina Overwiening, presidenta de la Asociación Federal de Farmacéuticos, que basa su cálculo en el número que haya comunicado a su respectiva cámara estatal de farmacéuticos que cumple con los requisitos de personal, espacio y seguro para la vacunación. Hay alrededor de 18.500 farmacias en toda Alemania preparadas. En total, más de 6.000 farmacéuticos ya han completado la formación necesaria, que consiste en varias horas de formación teórica y práctica por parte de un médico. Legalmente son posibles las primeras dosis, segundas y de refuerzo en estos centros, pero la oferta es voluntaria y por ahora muy minoritaria . La vacuna contra el Covid-19 es la primera que las farmacias pueden ofrecer a nivel nacional y esta posibilidad ha recibido duras críticas por parte de los médicos, que entienden que se trata de competencia desleal. Muchos farmacéuticos prefieren no enfrentarse al colectivo médico, del que depende en gran medida el número de recetas que atienden. «Las farmacias no lo necesitan, no hay razones médicas ni de sobredemanda para ello», según la Asociación de Médicos Generales de Renania del Norte-Westfalia, que enfatiza que los farmacéuticos no tienen formación médica.
Y el último argumento por el que muchas farmacias justifican no estar todavía vacunando es la falta de dosis . El farmacéutico de Würzburg Wolfgang Schiedermair habla de retraso en las entregas: «Somos muy afortunados de tener una antigua oficina que se ha utilizado como trastero durante los últimos años y que hemos habilitado como sala de vacunación, de manera que tenemos todo listo. Incluso contamos con un acceso desde el exterior. Pero las autoridades sanitarias todavía no han comenzado a suministrarnos las dosis y sin eso es imposible».
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