La Conferencia Episcopal pide «mayor rigor» en el informe sobre abusos entregado al Papa
Considera una «buena colaboración todas las iniciativas» de instituciones y medios de comunicación que «ayuden a acabar con esta lacra»
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La Conferencia Episcopal Española (CEE) aseguró este lunes que «todas las iniciativas de instituciones y medios» que ayuden a «acabar con la lacra de los abusos sexuales» cometidos contra menores o personas vulnerables en la Iglesia o en la sociedad son una «buena colaboración». Así se refirió esta institución eclesial al informe entregado el pasado 2 de diciembre por el diario ‘El País’ al Papa durante su viaje a Chipre. El documento, que ha sido entregado para su estudio a la Congregación para la Doctrina de la Fe, recoge a lo largo de 385 páginas 251 historias de abusos y malos tratos presuntamente cometidos por sacerdotes y religiosos en España entre 1943 y 2018. Ya en el pasado habían recogido otros 351 casos.
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En una escueta nota, la Conferencia Episcopal apuntó este lunes que «sería deseable» que las acusaciones que recoge el citado informe tuvieran «mayor rigor» , ya que su contenido, de carácter «muy dispar» hace «difícil» extraer conclusiones que puedan servir a una posible investigación. El Episcopado se refiere a aquellos casos dentro del listado en los que «faltan nombres de los acusados, años en que ocurrieron los abusos , o se refiere a personas fallecidas».
17 casos ya denunciados
Esta institución eclesial además considera «necesario» que esa misma información «se entregue también a las oficinas de protección de menores y prevención de abusos que están en las diócesis y en las congregaciones religiosas para poder realizar la investigación que fuera procedente en función de la información recibida», apuntan. Esta petición responde a que son estas instancias las que tienen la potestad para llevar a cabo las correspondientes pesquisas.
De hecho, de los 251 casos que recoge el diario ‘El País’, 17 casos estaban ya denunciados civil o canónicamente y el resto deberán ser tramitados en las 31 diócesis y 31 órdenes religiosas afectadas siguiendo los cauces que ya están en funcionamiento tras las reformas impulsadas por el Papa Francisco a través de la carta ‘Vos estis lux mundi’ en junio de 2020.
Cada diócesis española cuenta actualmente con una oficina para recoger este tipo de denuncias. Sin embargo, otras conferencias episcopales, como la de EE.UU., Francia y recientemente Portugal y Suiza han optado por solicitar también investigaciones estadísticas independientes para aclarar la extensión del drama en su territorio, tomar medidas y pedir perdón. La idea es no limitarse a actuar solo cuando hay denuncias, pues muchas personas que han sufrido violencia o abusos no quieren que se sepa para evitar el mal trago a sus familias o un proceso en el que se reviva lo ocurrido.
Pero el pasado mes de noviembre, tras la Asamblea Plenaria, el secretario general y portavoz de la CEE, Luis Argüello, explicó en una rueda de prensa que la prioridad de la Iglesia en España es por ahora evitar «una investigación de carácter sociológico o estadístico» y apostar por «la vía del conocimiento personalizado, rostro a rostro y cara a cara» de las víctimas en las oficinas abiertas en cada diócesis.
En su nota, la Conferencia Episcopal insistió este lunes en la «importancia de denunciar» los abusos y «animó» a todas las víctimas» a contar lo sucedido ante «las instituciones jurídicas , canónicas o sociales que mejor se adecúen a su voluntad».