Coronavirus
Cómo debe ser la desescalada en España, según los expertos
Se decantan por que sea gradual, ante una baja tasa de contagio y con un sistema sanitario capaz de asumir un rebrote
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España intenta concretar por fin cómo será la salida del confinamiento tras superar lo peor de la pandemia del coronavirus . Todo apunta a que se aplicará de forma gradual en el tiempo y a que será asimétrica entre territorios. Aunque para ello antes será necesario cumplir unos requisitos básicos, en función de la disponibilidad de camas de UCI y hospitalarias o la tasa de contagio por cada infectado.
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«Se trata de unos parámetros que se están analizando a nivel nacional como internacional. Hay que estudiar bien , antes de iniciar el levantamiento de las medidas, cómo evoluciona la epidemia y cómo de preparados estamos para responder en caso de que las medidas supongan un incremento de casos no deseable», dijo ayer el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón. En un documento avanzado por Cadena Ser y confirmado por ABC, los epidemiólogos y expertos en Salud Pública plantean que para iniciar la desescalada en un territorio, la tasa de contagio (es decir, a cuántas personas infecta cada enfermo de Covid-19), se mantenga por debajo de uno durante dos semanas. También que estén libres el 50% de las camas UCI y que los ingresos hospitalarios por coronavirus no superen el 30%. Preguntamos a los expertos sobre cómo debe ser la desescalada.
¿Es la mejor opción una desescalada gradual y asimétrica?
José Martínez Olmos, epidemiólogo y ex secretario general de Sanidad, cree que la desescalada debe ser gradual en el tiempo, pero no asimétrica entre territorios. «Lo lógico es buscar un escenario en el que se den unas circunstancias en toda España , de baja incidencia de la enfermedad y de baja ocupación de camas hospitalarias y de UCI», plantea. El objetivo sería poder asistir a las personas con patologías que han sido desplazadas para atender la epidemia y estar preparados ante un posible rebrote. En su opinión, es necesario un escenario que no limite los movimientos dentro del país y que exista también la capacidad para detectar precozmente a los infectados y para aislarlos.
El doctor José Ramón Villalbí, de la Junta directiva de Sespas (Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria) saluda el planteamiento de una desescalada gradual , dejando pasar entre escalón y escalón de esa aligeración del desconfinamiento quince días. El modelo debería revisarse cada dos semanas, como hacen otros países, dice a ABC.
En cambio, el profesor emérito de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad compostelana (USC), Juan Gestal, cree que la desescalada asimétrica es «la opción más sensata, dado que la situación epidemiológica es diferente en cada autonomía, así como sus características: territorios insulares; áreas rurales; zonas que apenas se han visto afectadas...». También para Francisco Caamaño, experto en Salud Pública de la Universidad de Santiago, «el desconfinamiento gradual y asimétrico por territorios es la mejor opción».
¿Por autonomías, provincias o áreas definidas?
El doctor José Ramón Villalbí responde de manera clara: «La mejor desescalada es la que se hace por datos» , siguiendo los parámetros de tasa de infección y contagio, así como de colapso del sistema de UCI y camas disponibles en el sistema sanitario, que es el protocolo que parece va a seguir el Gobierno. Al estar descentralizada la Sanidad por autonomías, lo «razonable» al decir del experto es que se centralice y gestione por las regiones . También lo suscriben los demógrafos como Alejandro Macarrón, director de la Fundación Renacimiento Demográfico, aunque siempre con cautelas. El profesor Ángel Paniagua, experto en Geografía y Despoblación del CSIC, no descarta el desconfinamiento local. «La entrada al desconfinamiento extremo se hizo de modo local, se cerraron primero áreas como Igualada en Barcelona, Haro en La Rioja, o Vitoria-Labastida, en País Vasco», refrenda Villalbí. Desde el punto de vista organizativo, Gestal consensúa que la mejor fórmula es por autonomías.
¿Se deben implantar las mismas medidas para toda España o adaptar 17 distintas?
José Martínez Olmos opina que deben existir marcos comunes en los planes de desescalada y que, al menos las primeras medidas, sean iguales para todas las regiones, aunque sí podría variar la forma de materializarse. Y ejemplifica: «Poner en las playas separadores, si cumple los requisitos de seguridad, se puede hacer en una comunidad sí y en otra no».
¿Cómo lo han hecho otros países europeos?
La corresponsal en Berlín Rosalía Sánchez informa de que en Alemania, «hay un protocolo común pero los Bu desländer lo van adaptando. Baviera, más afectada, va más despacio. La canciller Angela Merkel cree que se están haciendo más excepciones de la cuenta y ha reprendido a los presidentes regionales».
¿Había que relajar ya medidas como las salidas de los niños?
«Hace seis semanas, la emergencia sanitaria era lo peligroso. Ahora, hay que darle tanta importancia o más al hundimiento de la economía, sin bajar la guardia», conviene Macarrón. Los psicólogos corroboran en la parte emocional. Habrá gente que salga con miedo, eso también, pero para la profesora de Psicología escolar en la Universidad Internacional de Cataluña, Blanca Batllori, la salida de los menores prevista desde mañana ayudará a «relajar entornos familiares que están muy tensionados». Había llegado la hora de destensar, siempre que la tasa de transmisión del virus sea baja y el sistema sanitario recupere su capacidad y tenga holgura, afirma Villalbí. Otra cosa es una desescalada masiva, para la que aún no es el momento, según Martínez Olmos.
¿Son correctos los parámetros que plantea el Gobierno?
«Creo que debemos mirar cómo se ha hecho en Wuhan y allí se esperó a que no hubiera casos autóctonos y no a bajar el R0 de 1, y aún dejaron pasar dos semanas (el periodo de incubación de la enfermedad) sin que se presentasen casos para iniciar el desescalado», responde el profesor Gestal. Para Francisco Caamaño, experto en Salud Pública de la Universidad de Santiago, «el número reproductivo básico (R0) desde luego va a ser un elemento clave. No tendría sentido desconfibar con valores iguales o superiores a 1». Aunque, esperar a que sea «cero», es decir, que no haya ningún contagio, «nos llevaría a estar confinados de manera indefinida casi», apunta Martínez Olmos.
¿Se debe permitir la movilidad interterritorial?
Si la desescalada se aplica por zonas, deberá hacerse «siempre bajo una premisa de limitar la movilidad entre territorios», opina Caamaño.