ENTREVISTA
Codocencia, el nuevo método educativo: «Es un cambio sustancial con la forma hasta ahora de impartir una clase»
La profesora Ana Hernández adopta un nuevo modelo de enseñanza basado en entender para aprender
La velocidad con la cual el presente se trasforma en futuro es tan acelerada que la educación tiene que innovarse sobretodo en el método y debe hacerlo desde los más jóvenes.
La profesora del Instituto Julio Verde Ana Hernández adopta un nuevo método de enseñanza experimentado y promovido por la misma escuela para los cursos de secundaria.
La complejidad del momento histórico impone la necesidad de entender para aprender, de ser capaz de hacer conexiones porqué todo está relacionado y de desarrollar una visión completa e amplia.
Ana, ¿cómo llegaste a este nuevo método, ¿cuál fue la motivación?
Este proyecto surge como resultado de la unión de varios factores que se dieron en el año 2017. Una de los factores fue que en las juntas de evaluación inicial de 4ESO (en el mes de septiembre), los profesores observamos que nuestros alumnos tenían una actitud bastante negativa antes el curso, baja motivación y expectativas, etc., A esto se unió que muchos alumnos faltaban a clase con demasiada frecuencia y no entendíamos cuál era el motivo. De esta forma, surgió un proyecto de innovación educativa que ya lleva desarrollándose en el centro desde hace cinco años y que ha provocado un incremento sustancial en la promoción y en la titulación.
Los profesores veníamos viendo, desde hacía varios años, que estábamos abordando contenidos similares en nuestras clases de 4º ESO, desde diferentes disciplinas, y que los alumnos tenían dificultades en encontrar paralelismos entre estos contenidos. De forma experimental unimos dos grupos de alumnos y decidimos dar la clase a todos a la vez (siete profesores) para abordar los contenidos desde varias asignaturas de forma simultánea.
¿En qué año empezaste?
El proyecto lo comenzamos en octubre del curso 2017-2018.
¿En qué consiste este método y desde cuando lo practicáis?
La idea consiste en mezclar cuatro grupos de 4º ESO e impartir la clase siete profesores de siete asignaturas distintas de forma simultánea. La Historia actúa como eje vertebrador y el resto de materias vamos aportando contenido desde nuestras disciplinas, de forma que el resultado es un gran cuerpo de conocimiento interdisciplinar, coherente, y que nos permite comprender lo que pasaba en siglos anteriores y también nos da pautas para entender el mundo presente y, por qué no, atisbar pistas el mundo futuro.
La vida no se divide en asignaturas, en compartimentos independientes. Las disciplinas conviven, se retroalimentan y ocurren de forma simultánea.
En un momento de pandemia como el que vivimos, los alumnos ven perfectamente que lo que surgió como un problema de salud, ha tenido y tiene su repercusión en la economía, la política, la sociología, las artes, la ciencia, la educación, etc., y no es posible dividir dónde comienza una disciplina y dónde termina otra porque el mundo no funciona así. Comprender lo que ocurría en el Renacimiento, por ejemplo, nos ayuda a entender qué ocurre en nuestros días y nos ayuda a intuir qué ocurrirá en los años futuros.
Siendo una escuela pública ¿ha sido más difícil obtener las autorizaciones?
No, en absoluto. Toda la comunidad educativa: familias, alumnos, etc., están encantados con el proyecto porque da muy buenos resultados y supone una nueva forma de entender la educación que es muy satisfactoria para todos.
¿Cuantas asignaturas tiene la clase y como se imparten?
La clase tiene siete asignaturas. Cada una de las sesiones tiene una estructura similar cada día, pero solemos modificar el inicio y el final porque buscamos romper con lo previsible o con lo que un alumno espera encontrarse al entrar en el aula. De esta forma, se incrementa muchísimo el nivel de motivación del alumno ante cada nueva sesión.
En un primer momento, la profesora de Historia hace una introducción teórica contextualizando el momento histórico, político y social. Posteriormente, el resto de profesores vamos añadiendo contenido desde cada una de nuestras disciplinas (Dibujo, Lengua castellana y Literatura, Música, Educación Física, Física y Química e Inglés) de manera que el resultado de la sesión es un cuerpo de conocimiento global, que contiene aspectos de todas y cada una de las materias pero de forma entrelazada, vinculada y conectada. De esta forma, los alumnos trabajan de forma interdisciplinar y realizan actividades que los profesores hemos diseñado también de forma global.
¿Cómo se articula el programa de estudios del entero curso?
Partiendo de la programación de la asignatura de Geografía e Historia, vamos adaptando el resto de los contenidos de las programaciones de las demás asignaturas, para hacer construir unidades didácticas globales, interdisciplinares. De esa forma, se van articulando las unidades didácticas que componen el curso completo.
¿Cómo cambia el papel de los profesores, su preparación y su presencia en la clase?
El rol del docente cambia completamente. Ya no se trabaja solo frente al grupo de alumnos. Ahora se trabaja junto a los profesores y junto al grupo de alumnos.
El hecho de trabajar así hace que los profesores no solo impartamos la clase junto, sino que debemos planificarla juntos, organizarla, dotarla de contenido, etc., y esto implica un cambio sustancial con respecto a lo que hasta ahora entendíamos como impartir una clase o trabajar con el resto de profesores.
Además, trabajar de esta forma hace que los profesores diseñemos los recursos educativos que utilizaremos en las clases. Por tanto, el haber cambiado la forma de trabajar en el aula hace que reflexionemos sobre la necesidad de nuevos métodos de evaluación, calificación, etc.
¿Cómo viven este nuevo método los estudiantes?
Los estudiantes, en un principio, recibieron la propuesta con bastante asombro porque no entendían muy bien qué iba a pasar cuando tantos profesores se encontraban frente a ellos y, además, compartían clase con el resto de grupos de su nivel (120 alumnos en total). Pero resultó curioso que enseguida se adaptaron a esta forma de trabajar y asumieron los nuevos roles en el aula, ahora mucho más activos, con muchas ganas.
En estos años que venimos trabajando así con ellos, es maravilloso observar cómo han respondido de bien y cómo trabajan día a día de esta forma.
¿Cuáles son las ventajas para su educación, es una educación a prueba de los nuevos retos que los jóvenes tienen que superar para construir un futuro solido desde pequeños?
Yo creo que una de las principales ventajas tiene que ver con la capacidad que los alumnos adquieren y desarrollan con respecto al trabajo en equipo. La otra, tiene que ver con la capacidad que adquieren para comprender el mundo que les rodea.
Aprender de esta forma, en la que los contenidos están conectados, resulta muy necesario para entender su pasado y su presente pero también para atisbar el mundo futuro que les espera. El hecho de entender que en la vida las cosas no ocurren porque sí, sino que todo lo que sucede tiene un sentido, les ayuda a establecer paralelismos con su vida diaria.
¿Cuáles skills desarrolla este sistema para los estudiantes?
Este proyecto favorece la adquisición de muchas habilidades y competencias contempladas en la ley y muy necesarias para desarrollar una ciudadanía crítica y responsable.
El trabajo en equipo, el trabajo colaborativo, la habilidad de hablar en público, etc., muchas de las habilidades que los alumnos necesitan para ser capaces de defender una opinión, compartir conocimiento con otros, ser capaces de comprender sus propios procesos de aprendizaje, etc.
Acabada la ESO con este sistema de estudios, ¿afrontar el bachillerato es más fácil? … ¿el tipo de educación que van a encontrar en Bachiller cuanto es distinto?
La forma de trabajar en Bachillerato es distinta, pero los alumnos que han aprendido en la ESO con el proyecto interdisciplinar, mantiene muchas de las capacidades que han adquirido en la ESO, de forma que son más conscientes de su forma de aprender, tienen menos problemas en trabajar de forma colaborativa, etc., y estas capacidades adquiridas siempre es muy positivo poseerlas no solo para desarrollarlas en el ámbito educativo sino en su vida en general.
El hecho de ser más conscientes de su forma de aprender, y más autónomos, hace que optimicen mucho más su tiempo y forma de estudio, porque son capaces de identificar sus habilidades y también sus carencias, esenciales para mejorar en su rendimiento académico y sus resultados.