La cirugía estética íntima, una revolución en el rejuvenecimiento genital
El 45% de las mujeres que ha acabado su etapa fértil sufre, en silencio, de atrofia vaginal
El pasado día 19 de septiembre, durante la charla coloquio con el título «Los síntomas del silencio femenino» en el museo Thyssen en Málaga, la ginecóloga Ana Belén Rizo planteaba una nueva visión de la estética íntima, enfocada a devolver el deseo y el placer a la mujeres, además de la funcionalidad. Presentaba el proyecto VIER (Vaginal Internal External Repair), creado en la ciudad de Córdoba (Argentina) por el ginecólogo y sexólogo Gabriel Femopase, que habló de su técnica quirúrgica con láser para reparar de las estructuras vulvo-vaginales basándose en la simetría y la proporción, «siempre con la finalidad de una corrección de la funcionalidad y de la mejora de la percepción de las sensaciones, del placer en la respuesta sexual». Insistió en este punto porque quería romper el tabú, o acabar con la vergüenza que impide a muchas mujeres acudir al ginecólogo o cirujano para solucionar sus problemas genitales, que imposibilitan unas relaciones sexuales satisfactorias. Y es que, según la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia, el 45% de las mujeres que ha acabado su etapa fértil sufre, en silencio, de atrofia vaginal.
El brusco descenso de los estrógenos causa un adelgazamiento de las paredes vaginales , y la mucosa se atrofia y se seca por falta de lubricación interna y externa. Esta circunstancia, junto con la falta de elasticidad y la poca resistencia del tejido a los traumas, dificulta las relaciones de pareja en mujeres a partir de 48-50 años, que son demasiado jóvenes para renunciar a la vida sexual. Adicionalmente, puede darse una laxitud muscular en los genitales externos durante la fase de excitación, lo que disminuye la sensibilidad propia y de la pareja . Las relaciones dolorosas, el riesgo de vulvo-vaginitis atrófica y de incontinencia urinaria, así como la atrofia del clítoris y de los labios mayores y menores constituyen otras realidades muy comunes.
El ginecólogo Santiago Palacios, director del Instituto Palacios, Salud y Medicina de la Mujer señala que estas patologías además no son temporales como pueden ser los sofocos , y se agravan con los años si no se combaten. «Estos síntomas repercuten en el disfrute de unas relaciones sexuales satisfactorias, originando incluso un problema de autoestima», asegura. Y aunque las situaciones de atrofia vulvo-vaginal pueden paliarse con hidratantes vaginales, estrógenos locales o, incluso, un modulador selectivo de los receptores estrogénicos, no siempre responden a ellos y hay que acudir a las alternativas terapéuticas.
El 45% de las mujeres que ha acabado su etapa fértil sufre, en silencio, de atrofia vaginal
Según el cirujano plástico Federico Pérez de la Romana se están realizando cada vez más tratamientos y cirugías para corregir los genitales. «No se debe a una moda, sino a que las mujeres son cada vez más conscientes de la importancia que tiene el buen estado de su salud genital, a una mayor información y a que se empieza a hablar sin tapujos del tema. Las mujeres ahora saben que no tienen por qué sufrir determinados problemas, cuando hay opciones seguras, rápidas y eficaces para acabar con ellos». Ramón Vila-Rovira, autor de «Cirugía Estética Genital Masculina y Femenina y Tratamiento Médico Estéticos» estima el crecimiento de la demanda de la cirugía íntima en un 20% anualmente, siendo los tratamientos más solicitados la corrección de asimetrías en labios menores y el relleno de labios mayores.
«La tendencia, tal y como sucede con los tratamientos que hacemos en la cara, es la naturalidad. Quien busca una mejora de sus genitales en la cirugía o la medicina estética, lo que necesita es situarse dentro de la normalidad, y tan perjudicial será el exceso como la falta», indica este especialista. Y Jordi Mir, cirujano de Clínicas Dorsia asegura que la eliminación paulatina de los tabúes relacionados con los órganos sexuales ha situado a la ginecoestética entre el quinto y sexto lugar en la demanda de operaciones, y se han incorporado incluso a la Operación Bikini.
«Un monte de Venus con exceso de grasa, el descolgamiento de los labios menores o el agrandamiento de los labios mayores pueden producir roces con algunas prendas de ropa, e incluso percibirse a través de la ropa de baño, y esta circunstancia propicia el aumento de la demanda de la labioplastia en primavera» , asegura.
Noticias relacionadas