Un investigador descubre 13 secuencias primeras del coronavirus borradas por China

En una búsqueda detectivesca, el virólogo Jesse Bloom las halla en la nube de Google y demuestran que el coronavirus ya circulaba por Wuhan antes de estallar en el mercado de animales salvajes de Huanan

Miembros de la OMS viajaron a Wuhan para estudiar el origen del virus Pablo M. Díez
Pablo M. Díez

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Ante la imposibilidad de investigar el origen del coronavirus en China, cuya opacidad quedó retratada con la misión de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en enero, algunos expertos están rastreando internet. Allí ha encontrado una importante pista el virólogo estadounidense Jesse Bloom, quien pertenece al Centro de Investigación del Cáncer Fred Hutchinson y ha descubierto trece secuencias genéticas de los primeros casos de Covid-19 en Wuhan.

Según explica el propio Bloom en un estudio publicado en Biorxiv, que no ha sido revisado por otros científicos, halló dichas secuencias genéticas en la nube de Google tras haber sido borradas de la base de datos donde se colgaron originalmente. En concreto, se trataba del Archivo de Lectura de Secuencias, gestionado por la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos. El 20 de marzo del año pasado, un equipo médico del Hospital Popular de Wuhan publicó allí 241 secuencias genéticas de «pacientes sospechosos de padecer Covid-19 al principio de la epidemia». Pero luego, en junio del año pasado, fueron borradas de esta base de datos a petición de los investigadores chinos.

A pesar de esta eliminación y de que no volvieron a ser incluidas en ninguna otra base de datos, el doctor Bloom dio con la pista de otro estudio posterior de ese mismo equipo, dirigido por Aisi Fu. En él, analizaban el material genético de 45 muestras nasales de esos supuestos primeros enfermos de Covid-19, pero no publicaban sus verdaderas secuencias de ADN, sino algunas mutaciones del virus.

Imaginando que los archivos borrados habían sido almacenados en la nube de Google, Bloom se las ingenió para encontrarlos y abrirlos, recuperando 13 secuencias genéticas que reconstruyó parcialmente. “No había razón científica para borrarlas. Parece probable que las eliminaron para ocultar su existencia. Especialmente a la luz de la orden dada a los laboratorios de destruir sus primeras muestras y de otras posteriores exigiendo autorización para la publicación de los estudios de Covid-19”, escribe Bloom en su estudio, que ha supuesto una auténtica labor detectivesca.

Aunque dichas secuencias genéticas no pueden revelar la principal pregunta, si el coronavirus es de origen natural o viene de un laboratorio, sí arrojan algo de luz al origen de la pandemia y vuelven a añadir más preguntas al misterio que la rodea. La conclusión más importante es que tienen menos mutaciones que las muestras del virus halladas en el mercado de animales salvajes de Huanan , donde se detectaron algunos de los primeros casos. Esta menor evolución genética indicaría que son anteriores, lo que significa que el coronavirus ya circulaba ampliamente por Wuhan antes de su estallido entre diciembre de 2019 y enero de 2020. «Son tres pasos más parecidos a los coronavirus de murciélago que los virus de la lonja de Huanan», asegura el doctor Bloom.

A su juicio, las muestras recogidas en este infame mercado, y que sirvieron de base para el estudio de los expertos de la OMS que viajaron a Wuhan en enero y febrero, «no son representativas de la completa diversidad de coronavirus que ya circulaban a finales de 2019». Para los científicos, es crucial hallar las primeras secuencias genéticas del coronavirus con el fin de descubrir su origen, tanto si es una mutación de uno procedente de murciélago en una especie intermedia como si viene de un laboratorio.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación