Lecciones en medio de la pandemia
Persiste el potencial de que emerjan patógenos microbianos nuevos, con la misma intensidad que a lo largo de la historia de la humanidad
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Vivimos aún una etapa aguda de la pandemia Covid-19 en gran parte del mundo y con notable riesgo de recaída en otros lugares. Desde la ciencia cabe reclamar el que se aprendan algunas lecciones, que tendrán impacto en la sanidad del futuro por lo que reclaman actuaciones inmediatas. La primera es que persiste el potencial de que emerjan patógenos microbianos nuevos, con la misma intensidad que a lo largo de la historia de la humanidad . Hace 150 años que el hombre tiene conocimiento científico de la existencia de los microbios, pero no por ello es capaz de controlar del todo su evolución a nuevas formas infecciosas. El caso de los virus resulta especial, con cientos de miles aún por conocer, el proyecto viroma ha de proporcionar información importante. Mientras tanto nos importa el potencial de los coronavirus para emerger, así como el que se repitan las circunstancias (sociales, mercados de alimentación) que dieron lugar al SARS-CoV-2.
La segunda lección, constatar que el arsenal de fármacos antimicrobianos disponible es limitado , tanto en antivíricos como antibacterianos y antifúngicos. Urge intensificar la investigación sobre nuevos antimicrobianos, porque muchos se pueden inutilizar por la emergencia de organismos multirresistentes. El desarrollo de nuevos antimicrobianos debe intensificarse como una reserva farmacológica de valor estratégico . Desde que se inició la pandemia apenas se ha podido identificar un fármaco, el remdesivir, como específico para el virus causante. La tercera lección se refiere a la vacuna como tratamiento preventivo. Las más de veinte plataformas de desarrollo de vacunas frente al Covid-19 se basan en estrategias muy distintas, desde las que están integradas por ácidos nucleicos hasta las que constan de virus enteros, inactivados a atenuados. Pero aún se desconoce en buena medida las bases de la inmunidad, celular o humoral, que nos pueda proteger frente al virus pandémico que nos ocupa. Finalmente, hemos de constatar que son muy importantes los hábitos preventivos, que la educación que se requiere para evitar los contagios ha de persistir en el futuro próximo.