La caza ha acabado con la manada de lobos más estudiada de la Historia en Alaska

La famosa manada de lobos de East Fork (Alaska), documentada en 1939 por el naturalista y explorador Adolph Murie , ha sido exterminada por los cazadores de la zona, según informan los diarios The Washinton Post y The Guardian .

Murie estudió a estos animales en los alrededores del monte McKinley -ahora, el monte Denali- durante dos años, y los biologos continuaron su misión durante otras siete décadas. Ahora, el estudio de los lobos de East Fork ha finalizado con su extinción .

La rápida desaparición de la manada se explica con las leyes del estado de Alaska, aprobadas por el republicano Frank Murkowski , que permiten cazar impunemente grandes depredadores, como lobos y osos, sin ningún control. La excusa: los beneficios económicos que reporta la caza que alcanzan los 78 millones de dólares , así como los 2.000 puestos de trabajo que ocupa la actividad.

En 2013 la manada de East Fork contaba con 9 componentes en el Parque Nacional de Denali, pero en otoño del año siguiente el número ascendió a los 17 miembros. Y de ahí a la desapar ición . Se estima que el 75% han sido cazados y el resto han fallecido por accidentes o por muerte natural.

El último macho, al que los biologos seguían a través de un collar de monitorización, fue abatido por cazadores . El resto de la última familia no corrió mejor suerte: la hembra y sus crías desaparecieron. Los expertos abandonaron toda esperanza de encontrarlas pues la madriguera donde habitaban ahora se encuentra ocupada por puercoespines.

La manada de East Folk es solo un indicativo de lo que les está sucediendo a los lobos del parque natural. Mientras que el 2010 el 45% de los visitantes decían haber visto a estos animales, en 2015 solo un 5% tuvo la oportunidad de avistarles .

Ante este panorama, el Servicio Nacional de Vida salvaje y Pesca de EE.UU. estableció recientemente que la caza de depredadores en Alaska quedará restringida salvo casos excepcionales . Con esta medida se intentará erradicar prácticas como la persecución desde helicópteros de osas y sus crías o la caza de lobos y coyotes durante su etapa de reproducción.