Cataluña creará un cuerpo de inspectores para controlar que no aumente el castellano
En la práctica supone que no serán los centros sino el Govern el que autorice más español
La Generalitat creará un cuerpo de inspectores propio para que sea el gobierno autonómico y no el Estado el que controle que «se respeta el papel del catalán como lengua vehicular en la enseñanza», según pretende el ejecutivo autonómico. Así lo anunció el jueves el consejero de Enseñanza catalán, Josep Bargalló , en plena tormenta política por el nuevo modelo de usos lingüísticos en la escuela, presentado esta semana.
El nuevo ente profesional dará un giro al actual cuerpo de inspección de la Generalitat (formado en un 80 por ciento por interinos elegidos por el departamento de Enseñanza, tal y como adelantó ABC). Según confirmó este departamento, estará constitutido por « líderes pedagógicos » y una de sus principales atribuciones será que estos profesionales velen por el cumplimiento de la inmersión en catalán. Las mismas fuentes consultadas por este diario declinaron dar más detalles sobre este nuevo colectivo y aseguraron que este proyecto «se presentará más adelante».
Filtro para los proyectos
Bargalló admitió que estos inspectores velarán por la coherencia de los proyectos lingüísticos en una zona y detectarán si son adecuados. « Si no se cumple y no da resultados seremos nosotros quienes lo detectaremos », aseguró el titular de Enseñanza del Govern. En la práctica, eso supone que la decisión final sobre si se da o no más castellano no la tendrán los centros educativos, tal como mantiene desde hace años el departamento de Enseñanza, sino la Generalitat de manera directa. Bargalló recordó también que están fijados por normativa los mínimos de horas en catalán y que la lengua autonómica debe ser la vehicular.
Tal como avanzó ABC y el Govern ha reiterado en estos últimos días, el nuevo modelo lingüístico, presentado el lunes por la Generalitat, «confirma y mantiene la inmersión», es decir, se perpetúa la situación hegemónica del catalán en las aulas , aunque abre, por primera vez, la puerta en horario lectivo a otras terceras y cuartas lenguas de origen del alumnado (chino o el árabe), y refuerza el papel del inglés.
Respecto a la posibilidad de que las escuelas aumenten la proporción de castellano en entornos de mayoría de alumnos catalanohablantes. Bargalló reiteró que no es una propuesta nueva y que «el nuevo modelo lingüístico no modifica el papel del catalán y el castellano en las aulas». Así lo demuestran los documentos oficiales que la Generalitat ha enviado a los centros en estos últimos años. ABC ha tenido acceso al de junio de este año, en el que ya se apunta a los centros esa posibilidad, aunque, en la práctica, según denuncian voces del sector, « no se está llevando a cabo porque se impone la inmersión ».
En el mismo informe, «Documentos para la organización y la gestión de los centros», con sello de la Generalitat, se insta también a los profesores a que el catalán sea también la lengua «de interacción entre docentes y alumnos» y apunta que los profesionales que se encargan de los servicios de comedor y las extraescolares «deben tener conocimiento del proyecto lingüístico del centro».