El catalanismo en Baleares celebra el «éxito» de relegar el castellano en las aulas

El Parlament balear aprobó ayer la nueva Ley educativa que confirma al catalán como única lengua vehicular en la enseñanza, un «éxito» para el independentismo de las Islas que, sin embargo, considera «insuficiente» la relegación del castellano en las aulas. Después de siete años de gestación, la nueva legislación no ha conseguido el consenso que buscaba el conseller de Educación, Martí March, después de que el pasado viernes el PSOE, apretado por sus socios de Podemos y los nacionalistas de Més, rompiese el trato con el PP para que el castellano fuese también lengua vehicular. Los populares iban a votar en contra sólo del bloque lingüístico de la ley, porque no se aceptaba incluir el 25 % de las horas lectivas en español, pero habían negociado más de 70 enmiendas así que pensaban abstenerse en algunas partes e incluso votar a favor en otras. La nueva concesión de la presidenta Francina Armengol a sus socios dinamitó el acuerdo y finalmente el PP, al igual que Ciudadanos y Vox, votaron ayer en contra de una ley que contó con el apoyo de los partidos del Govern –PSOE, Podemos y Més per Mallorca-, sus socios parlamentarios -Més per Menorca y Gent per Formentera- y los regionalistas de El Pi.

Mientras se votaba la ley, apenas 30 personas se manifestaba en la puerta del Parlament a favor de reforzar aún más el catalán en la educación. La Plataforma per la Llengua celebró el «éxito» de que “gracias a las presiones” del independentismo se eliminase el reconocimiento de vehicular al castellano. Sin embargo, el catalanismo balear avisa de que esta marginación del castellano «era sólo una de las peticiones que incluía el manifiesto del Movimiento por la Escuela en catalán». «Hay muchos aspectos que no nos convencen de esta ley y consideramos que no se debería aprobar», aseguró su delegado, Iván Solivellas , que advirtió de que estarán «pendientes» de cómo se cumple la norma y que harán «un seguimiento».

Por su parte, el sindicato catalanista Alternativa consideró «innecesaria» la nueva norma porque mantiene la apuesta por el decreto de mínimos -que obliga a impartir al menos el 50 % de las clases en catalán- cuando «era el momento para apostar por una política lingüística valiente que defendiera la lengua propia del territorio».

Mientras tanto, en el seno del Govern las celebraciones se alternaban con las críticas al PP. La presidenta Armengol calificó en Twitter de «día histórico» la jornada de ayer después de haber lanzado varias pullas a los populares en relación con su crisis interna. Por su parte, el conseller March aseguró que con esta nueva ley se «consolida un modelo lingüístico de éxito» recogiendo los fundamentos del modelo actual para «ser capaces de crear ciudadanos plurilingües».