La carrera científica
Sin un esfuerzo en pro de la calidad, que favorezca la carrera de los mejores profesores universitarios, seguiremos perdiendo oportunidades de futuro
La dedicación a la Ciencia o la Tecnología resultan esenciales para los países que aspiran a mantenerse competitivos. La revista Nature publica un interesante estudio sobre la carrera científica t ras encuestar a 6.500 investigadores de todo el mundo . Se incluyen científicos y tecnólogos de los cinco continentes y en todas las etapas de su carrera, ya sea en el mundo académico o de la industria. La disparidad de salarios es muy notable dependiendo tanto de la zona geográfica como del ámbito, la industria paga mejor que el mundo académico . La distribución mundial resulta reveladora; Norteamérica y Australasia serían los territorios con mejores retribuciones, mientras que en Asia se daría el mayor porcentaje de salarios reducidos, lo que no está impidiendo el que países como China o la India alcancen una masa crítica de investigadores y tecnólogos que resultará imbatible.
Se analizan en detalle las dificultades, a pesar de las cuales tres cuartos de los encuestados coinciden en que recomendarían la dedicación científica, ven un ámbito de libertad intelectual muy atractivo, pese a las limitaciones en cuanto a perspectivas de futuro derivadas de la competitividad. En definitiva, la carrera científica compensa a muchos incluso con una retribución más modesta .
Estudios de este tipo nos obligan a volver sobre la circunstancias de la dedicación científica en España. Tres décadas de avances en el desarrollo de nuestro sistema científico , que comenzaron 1980, condujeron a notables mejoras en la carrera científica. El estancamiento que comienza en 2008, a pesar de la creación entonces de un ministerio del ramo, dio lugar a una notable caída en la financiación pública que igualmente arrastró a la privada. Las reformas que entonces eran necesarias hoy son imperativas . Sin un esfuerzo en pro de la calidad, que favorezca la carrera de los mejores profesores universitarios, acabando con la endogamia, así como un incremento de las oportunidades en el sistema público, que favorecería igualmente al privado, seguiremos perdiendo oportunidades de futuro.