El calor comienza a aflojar con la vista puesta en un nuevo ascenso a partir del martes
Los días en que se superan los umbrales de temperatura para poder hablar de «ola de calor» se han duplicado desde los años 80
El calor intenso aún se mantendrá este sábado, sobre todo en la zona de Levante. Las temperaturas podrían alcanzar lo s 42ºC en el interior de Valencia, en Murcia o en Málaga . En el resto de España comienzan a bajar de forma leve y paulatina respecto a los valores registrados en esta primera ola de calor del año, aunque los 38-40 grados los rondarán hoy buena parte del centro y sur peninsulares . El descenso se notará especialmente a partir de mañana domingo, y se mantendrá al menos hasta el lunes. Pero este moderado «respiro» durará poco . Los modelos meteorológicos apuntan a que esta paulatina bajada de las temperaturas será breve y, posiblemente a partir del próximo martes, podrían volver a repuntar y «dar lugar a un nuevo episodio muy cálido», según explicó ayer el portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Rubén del Campo.
En concreto, este sábado en la cuenca del Ebro, Levante, Baleares y centro y sur peninsulares se prevén máximas que rondarán los 38-40 grados o superarán los 42, sobre todo en el valle del Guadalquivir, interior de Valencia y Murcia y en Málaga, debido al viento terral.
«El alivio del calor se notará más el domingo», explicó del Campo. Ocurrirá sobre todo en el noreste, área mediterránea peninsular y Baleares, aunque de nuevo se superarán los 40 grados en el valle del Guadalquivir, sur de Andalucía y puntos de Castilla-La Mancha.
¿Nueva ola de calor?
Todo apunta a que el miércoles y el jueves los termómetros subirán y a partir del viernes existe la posibilidad de que se alcancen valores por encima de lo normal para la época. Por ahora, y a falta de que este sábado se pueda dar por finalizada la primera ola de calor del verano, julio ha concluido con varios récords de calor, entre los que destacan los 42,2º alcanzados en el aeropuerto de San Sebastián el jueves, que supone el récord de temperatura máxima desde que comenzaron los registros en el año 1955 en esta estación. Además, Burgos ha llegado a los 38º, su récord para un mes de julio; y las ciudades de Palma (Mallorca) y Lérida igualaron sus registros más elevados de temperatura máxima y mínima, con 40,6º y 23,3º respectivamente. Según informó ayer el Ministerio para la Transición Ecológica, los días en que se superan los umbrales de temperatura necesarios en España para poder hablar de «ola de calor» se han duplicado desde los años 80.