Calidad y avance científico
Las publicaciones que traen nuevas ideas y oportunidades suelen surgir de grupos pequeños de investigadores
La historia de la ciencia nos muestra que hubo periodos de revolución científica , en que el avance en vertical removió paradigmas establecidos abriendo horizontes realmente nuevos. Estas etapas se alternaban con otras de avances en horizontal –también importante- en las que se consolida lo logrado ampliando el conocimiento. Por ejemplo, para Koch y Pasteur en el siglo XIX fue costoso demostrar que había enfermedades causadas por microbios . Pero con ello se abrió paso a analizar la etiología de las infecciones y su diagnóstico y tratamiento.
En el siglo XX se produjeron muchos avances disruptivos en el conocimiento; la élite que fue capaz de liderarlos marcaba las pautas de calidad de cada progreso. En la actualidad, con el cultivo masivo de la investigación en el mundo , y con su materialización en publicaciones, patentes o software, se han impuesto otros criterios que tratan de cuantificar la calidad de los avances en la investigación y la innovación. En la revista Nature se plantea un nuevo índice para evaluar las aportaciones científicas , en cuanto a lo que aportan de nuevas ideas con impacto disruptivo en ciencia y tecnología. Este índice disruptivo trata de superar las limitaciones de los basados simplemente en el número de citas que tiene cada investigador. Analizando 65 millones de aportaciones de investigación y tecnología, se concluye que las publicaciones que traen nuevas ideas y oportunidades suelen surgir de grupos pequeños de investigadores. Mientras que los grupos grandes (diez o más científicos) contribuyen sobre todo a desarrollar lo aportado por avances disruptivos.
Los sistemas públicos de gobernanza de la investigación tienen la responsabilidad de optimizar el empleo de los recursos públicos invertidos en ciencia y tecnología. Hace treinta años en España se implantó la evaluación de los investigadores y profesores universitarios, basada en la calidad de las revistas en que publicaban , medida sobre todo por las citaciones que merecían. Fue un gran avance, pero ya hacen falta nuevos criterios de evaluación, no exclusivamente cuantitativos.