Buscan puntos negros de electrocución de aves protegidas y encuentran 30 especies muertas en 60 días
GREFA denuncia la existencia de tendidos peligrosos para la conservación de aves como el búho real, el buitre leonado o el busardo ratonero
Un grupo de voluntarios de 18 a 30 años h an hallado 30 aves muertas en 60 jornadas de búsqueda de puntos negros de electrocución de aves en el marco de un proyecto de coordina GREFA y que denuncia la existencia de tendidos peligrosos para la conservación de aves protegidas como el búho real, el buitre leonado o el busardo ratonero entre otras especies .
La iniciativa del equipo 'Follower Tendidos' forma parte del proyecto LIFE-Followers de SEO/BirdLife, en colaboración con el proyecto Aquila a-LIFE que coordina Grefa y que en el último año ha revisado más de 900 apoyos de líneas eléctricas en la Comunidad de Madrid y alrededores.
Los más afectados son los municipios de Perales del Río con un punto negro donde se han llegado a encontrar 13 cigüeñas blancas muertas, otro en las cercanías de Velilla de San Antonio, con un búho real, un azor común y un busardo ratonero electrocutados, y otro en Cantalejo (Segovia), con varios ejemplares de buitre leonado.
El coordinador de LIFE Followers en Madrid, Alberto Remacha, ha admitido que es triste encontrar aves rapaces muertas a los pies de tendidos eléctricos, pero esto a su vez les hace tener más ganas porque el esfuerzo se traduce en una corrección de esos tendidos. «Estamos evitando futuros accidentes», ha destacado.
El responsable del 'Equipo Tendidos' de AQUILA a-LIFE de Grefa, Juan José Iglesias, ha subrayado que la implicación ciudadana en este tipo de problemas es «vital» para llegar a una resolución positiva de este conflicto.
«Un ejemplo claro es la motivación con la que salen al campo todos los voluntarios haga frío o haga calor, sabiendo que el esfuerzo se verá recompensado con la localización de puntos negros para las aves y consecuentemente su corrección», ha señalado Iglesias que añade que los propietarios de los tendidos, ya sean compañías o particulares tienen una respuesta «positiva» al conocer su responsabilidad y están actuando para que no se produzcan nuevos incidentes en sus líneas.