Berlín exige mascarilla obligatoria en los comercios

Era ya obligatoria en el transporte público y a partir de hoy miércoles lo será también en todos los comercios y dependencias de la administración, una medida que había sido tomada ya por algunos de los Bundesländer y que se generaliza por temor a una segunda ola de infecciones. Aunque las cifras de afectados en Alemania, 156.337 infectados y 5.913 fallecidos, sigue todavía muy lejos de las de otros países europeos, el Instituto Robert Koch (RKI) ha anotado en las últimas veinticuatro horas más de mil infecciones, con lo que el índice de reproducción del virus vuelve a acercarse peligrosamente al umbral de 1,0 y las autoridades sanitarias alemanas consideran necesario aumentar la prudencia. «Continuemos en casa en la medida de lo posible, continuemos respetando los 1,5 metros de distancia entre nosotros en la calle para defender el éxito que hemos logrado hasta ahora», ha instado Lothar Wieler, director del RKI, «no queremos que el número de casos aumente de nuevo y la tasa de mortalidad sigue aumentando, está ya en el 3,8%».

El gobierno federal y los Bundesländer volverán a reunirse por videoconferencia mañana jueves para abordar las próximas etapas de desconfinamiento, antes de la toma de decisiones programada para el 6 de mayo. Mientras en Baviera se extremas las precauciones, en las regiones menos afectadas, como Berlín, la vida transcurre con mayor normalidad. La vuelta al cole generalizada tendrá lugar el 4 de mayo, aunque las autoridades educativas ya advierten que una vida lectiva con normalidad no volverá a las aulas hasta después del vernos, en el mejor de los casos. Los estados federados cerraron ayer la hoja de ruta para todo el territorio alemán, que permite flexibilidad a las regiones. «Por ahora, todos los alumnos tendrán algunas clases presenciales de las asignaturas principales, todos volverán algunos días o algunas semanas a las aulas, pero aunque solamente sea por la necesidad de mantener las distancias y las normas de higiene, no habrá clases normales durante el resto de este curso», aclaró ayer Stefanie Hubig , responsable de Educación de Renania-Palatinado y coordinadora de los trabajos previos de organización.

Incluso en los Bundesländer en los que las cifras son más moderadas, como Berlín, que con unos cuatro millones de habitantes registra 110 fallecidos, la canciller Merkel pide prudencia. El gobierno alemán resiste por ahora las presiones de la industria y sol está permitiendo el regreso a la actividad «paso a paso», centrándose en un programa de reconstrucción que según el criterio de la Cancillería llevará un sello «medioambiental y climático». En la sesión del «Diáologo de Petersbegr» , un foro internacional de lucha contra el calentamiento global que se reunió ayer por videoconferencia, la canciller alemana advirtió que en breve comenzará el debate sobre el reparto y destino de los paquetes de ayudas coyunturales para reactivar la economía y que estos planes «deberán tener siempre en cuenta criterios ecológicos», dando prioridad a la economía más sostenible y «de manera que unan economía y ecología». Añadió que no debe pensarse exclusivamente en términos nacionales, sino también nivel internacional y que «lo esencial es el éxito global en la preservación del clima» con los ojos puestos en los objetivos de la Agenda 2030.

Entre la relajación de medidas en Alemania, no figura la autorización para organizar viajes de vacaciones de verano al Mediterráneo . El gobierno ha establecido que «los grandes viajes al exterior no serán posibles y todo apunta a vacaciones en el interior de Alemania».