Benedicto XVI viaja por sorpresa a Regensburg para visitar a su hermano Georg, gravemente enfermo
Le acompañan su secretario, el médico, un enfermero y el vicecomandante de la Gendarmería Vaticana
El papa emérito Benedicto XVI ha viajado por sorpresa el jueves por la mañana a Regensburg para acompañar a su hermano mayor, Georg Ratzinger, de 96 años, gravemente enfermo, y permanecerá en esa ciudad «todo el tiempo necesario» según el portavoz del Vaticano.
El papa Francisco acudió a la residencia Mater Ecclesia, en los Jardines Vaticanos para despedir a su predecesor, quien ha volado de Roma a Múnich en un avión de Estado italiano, acompañado de su secretario personal, Georg Gaenswein , el médico, un enfermero, una asistente doméstica y el vicecomandante de la Gendarmería Vaticana.
Desde el aeropuerto de Múnich, Benedicto XVI ha continuado viaje en automóvil hasta Regensburg, donde ha visitado a última hora de la mañana a su hermano antes de ir a almorzar al seminario diocesano, que será su residencia y la de su séquito durante el tiempo que permanezca en esa ciudad.
Los dos hermanos, muy bien llevados, han compartido juntos toda una vida desde que ambos recibieron la ordenación sacerdotal el 29 de junio de 1951 en la catedral de Freising. Georg ha sido un excelente musicólogo toda su vida, mientras que Joseph se inclinó enseguida por la Teología y la docencia, a las que ha dedicado la mayor parte de sus esfuerzos hasta su elección como Papa en 2005.
María Ratzinger, la mayor de los tres hermanos, dedicó casi toda su vida a acompañarlos en sus respectivas residencias -especialmente a Joseph- hasta su fallecimiento en 1991. A pesar de sus 93 años y del cansancio del viaje, Benedicto XVI mostraba relativamente buen aspecto a la llegada al seminario diocesano, donde fue recibido por el obispo de Limburg, Georg Bätzing , presidente de la conferencia episcopal alemana.
Durante el pontificado de Benedicto XVI, su hermano Georg viajaba cada año al Vaticano para acompañarle algunas temporadas, sobre todo la Semana Santa.
Después ha seguido viniendo, pero con menos frecuencia debido a su edad, y a sufrir una ceguera casi total. Este año no ha podido viajar a causa de sus problemas de salud y de la pandemia.
En 2008, cuando Georg recibió la ciudadanía honoraria de Castel Gandolfo, Benedicto XVI manifestó que «desde mi nacimiento, mi hermano ha sido para mí no solo un compañero sino un guía de confianza. Ha sido siempre un punto de referencia por la claridad y la determinación de sus decisiones».
