Benedicto XVI sale de excursión a Castelgandolfo
Al igual que Francisco, el Papa emérito no se va de Roma por vacaciones
Quizá para alejarse un poco del asfixiante calor romano, Benedicto XVI aceptó este jueves la propuesta de sus colaboradores de salir por unas horas de los muros de Ciudad del Vaticano y viajar hacia la zona de los «Castelli Romani», mucho más fresca.
Matteo Bruni, portavoz del Vaticano ha confirmado que a las 16:15 de la tarde Benedicto partió en coche rumbo a Castel Gandolfo , a unos 30 kilómetros de Roma. El Papa emérito paseó por los jardines de la villa papal en la que se retiró el día que entró en vigor su renuncia, descansó en el balcón que se asoma hacia el lago de Albano y saludó a los empleados que trabajan en aquel lugar.
Quienes le vieron aseguran que encontraron al Papa emérito un poco delgado, pero lúcido, de buen humor y muy sonriente. En el año 2016, el Papa Francisco pidió que la Villa Pontificia de Castel Gandolfo se convirtiera en museo y desde entonces sus jardines y habitaciones están abiertos al público.
Benedicto estuvo algo menos de dos horas en Castel Gandolfo. Desde allí, se desplazó hasta otra población, Rocca di Papa, a unos 10 kilómetros, para visitar el santuario de la Virgen del Tufo. En esta iglesia rezó unos minutos y se detuvo a saludar al sorprendido párroco.
A continuación, se trasladó hasta Frascati, donde el obispo Raffaello Martinelli le había invitado a cenar en las instalaciones de la curia. Finalmente, a las 22:30, el Papa emérito ya estaba de nuevo en su casa, en el monasterio Mater Ecclesiae dentro de los Jardines Vaticanos.
La «excursión» fue privada y duró sólo seis horas, pero Benedicto, de 92 años, sin duda la disfrutó. Según los medios locales, su secretario, el alemán Georg Gänswein, le acompañaba y llevaba la silla de ruedas que Benedicto utilizó en algunos momentos para desplazarse.
Aunque no es la primera vez que hace una escapada a Castel Gandolfo como esta, desde que se convirtió en Papa Emérito, Benedicto XVI lleva una vida muy discreta, con muy pocas salidas públicas.
El año pasado también estuvo allí, pero consiguió pasar inadvertido. Esta vez una persona lo fotografió saliendo del coche y el portavoz no ha tenido más remedio que confirmarlo y explicar el programa.
En cualquier caso, Benedicto XVI no consiente abandonar el Vaticano mientras el Papa Francisco esté en Roma . El mismo Francisco tuvo que insistir en julio de 2015 para que pasara unos días de descanso en Castel Gandolfo, mientras él visitaba Ecuador, Bolivia y Paraguay. Y un par de días después de que acabara el viaje apostólico, también Benedicto XVI regresó a Roma. Un gesto que vale más que mil palabras .
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